Los recientes crímenes contra sacerdotes en diferentes estados del país atemorizan a los jóvenes seminaristas; sin embargo, de acuerdo a su fe, el derramamiento de sangre, cuando se ejerce el sacerdocio es una forma de convertirse en mártir.
"El objetivo de esos ataques es querer callar a la iglesia católica. En un principio sí da miedo, pero sabemos que como bien dijo un sacerdote: la sangre de los mártires es la semilla de la fe" dijo Pedro Josué, quien lleva dos años en el seminario.
"Sí tenemos miedo, pero hay que derramar la sangre para seguir a Cristo" agregó Daniel Gutiérrez Sánchez, estudiante del tercer año de filosofía.
"Nosotros como seminaristas que estamos ahí en el seminario, sirviendo ahí en la formación y que también estamos ante el pueblo, ante la comunidad también nos llegan a preguntar por qué todo está pasando".
Entrevistados durante la jornada vocacional realizada en el parque Juárez, reconocieron que la situación de violencia que enfrenta actualmente el clero preocupa a los seminaristas.
"Nosotros ocupamos la redes sociales y sí, nos preguntamos porqué hay sacerdotes a los que matan, que secuestran y sí, es para meter miedo".