Una decena de voluntarios, en su mayoría jóvenes, acudió al llamado del refugio para animales Ada Azul y en equipo bañaron 300 perros.
“Es la primera vez. Es el amor que le tengo a los perros. Como le tienen miedo al agua, debes acariciarlos…a veces se escapan, cuando parece que ya están mansitos”, dijo Celci, una de las voluntarias.
Desde las 10 de la mañana llegaron a este refugio para perros rescatados de la calle y en situaciones de violencia o riesgo. Prepararon el shampoo y el agua, y comenzó el baño.
“Me encantan los animales, en especial los perros. Se me hace lindo convivir con tantos, me relaja bastante, por eso vine a apoyarlos. Va a ser una tarea pesada, pero es el gusto por los animales”, dijo Héctor, otro joven voluntario.
“Yo tengo dos perritos de la calle y encontré en Facebook un flyer y quise venir. Los dos perros que tengo los encontré en la basura…” dijo Catalina Gutiérrez.
“A mí me gustan mucho los animalitos, ya va para un año que conocí el albergue y vengo cuando puedo. Vi un estado donde necesitaban ayudar a los perritos y ya empezamos a bañar más gente”, dijo Laura, al participar en esta iniciativa.
En menos de dos años, el número de perros rescatados pasó de 60 a 300, y con ello aumentaron las necesidades de apoyo, dijo Fernando Ángel Ceballos Rivera, voluntario en este refugio de animales.
“Ha sido muy gratificante el poder ayudar a ciertas personitas que no tienen quién los apoye, que los abandonan, que los maltratan, que los han sacado a la calle porque no caben en la casa, porque crecieron de más, porque ya son traviesos y todo muerden, cuando son seres inocentes”.
“En menos de un año duplicamos el número de perritos, hemos requerido más apoyo. Como ahorita se dan cuenta, hay un grupo de voluntarios para realizar un baño de los que manejamos, para poder controlar que no vengan con sarnita, pulgas, garrapatas. Bañarlos de la suciedad, sus uñas, orejas… eso nos apoya mucho, aunque sea eventualmente, pero en cuanto a la cuestión de poder abastecer todo”.
Al día, el gasto supera los tres mil pesos sólo en comida.
“Consumimos los seis bultos diarios, sin contemplar la alimentación especial para los que ya son viejitos y no tienen dientes o los que tienen algún problema intestinal o renal y que requieren de algún alimento especial”.
Azul Fernández, coordinadora del proyecto Ada Azul, llamó a la población a sumarse donando alimento, dinero o acudiendo cada fin de semana a bañar a estos caninos.
“Cada ocho días, fin de semana y que haga calor, como ahorita. Pedirles que nos donen croquetas, la verdad, son 150 kilos diarios que tenemos que aparecer de donde vengan”.
Ada Azul se ubica en la avenida Arco Sur número 122, a un costado de la Fiscalía General del Estado y cuenta con el número 2288473741 y la página de Facebook: Ada Azul benzon.