Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de la agrupación ambientalista La Asamblea Veracruzana de Iniciativa y Defensa Ambiental (LAVIDA), pidió a la sociedad civil no olvidar que los proyectos mineros “Caballo Blanco” y “La Paila” en la región de Actopan y Alto Lucero “no están muertos”.
Dijo que al concluir el proceso electoral federal y local, en cualquier momento la empresa canadiense Goldgroup Mining Inc. reactivará los proyectos porque tiene una concesión por cien años.
El ambientalista señaló que el año pasado la minera decidió retiró el manifiesto de impacto ambiental al considerar que no había condiciones políticas adecuadas en Veracruz debido al clima político actual y las próximas elecciones estatales y federales.
Añadió que ya la empresa ha señalado públicamente que volverá a presentar el manifiesto de impacto ambiental, lo que significa que regresará a intentar destruir el medio ambiente tan pronto concluya el proceso electoral.
Aseveró que todo proyecto minero es perverso porque llegan con el discurso de que habrá reactivación económica y empleos, pero expuso que en la región de Alto Lucero y Actopan ningún habitante se ha muerto de hambre, ni se carece de empleo, ya que el campo provee todo lo necesario, y al destruirse, sí habría una situación crítica.
Rodríguez Curiel recordó que el año pasado muchos sectores de la sociedad se manifestaron el contra de esos proyectos mineros, como fueron instituciones de educación superior, la Iglesia, los partidos políticos y hasta el propio gobierno de Veracruz.
Ahora, dijo esperar esa misma actitud cuando la minera pretenda regresar a destruir más de 80 mil hectáreas naturales de la región de Actopan y Alto Lucero.