Invadidos por la fe católica, miles de feligreses se reunieron en la Catedral Metropolitana de Xalapa para ser partícipes del viacrucis que marcó la crucifixión y muerte de Jesús Cristo en el marco de la Semana Santa.
En punto de las 11:20 horas de este Viernes Santo, el Padre cargando la cruz y la imagen de María Santísima salieron de la Catedral, en hombros de mujeres y hombres quienes representaron a los apóstoles, mismos que, de acuerdo a la biblia, fueron las personas escogidas por Jesús, y quienes lo acompañaron en su última cena.
Recordaron el pasaje bíblico cuando Cristo es entregado a los romanos y como penitencia le es entregada la cruz que lo llevaría a su crucifixión.
En su trayecto hacia las 14 estaciones que recorrió Jesús en su pasión, los feligreses elevaron sus oraciones por los presos que se encuentran en los centros penitenciarios de manera injusta y quienes han sido humillados y discriminados.
También, por los presos políticos y por aquellos quienes por odio han lastimado a miles de personas a su paso; por los bautizados que se avergüenzan en cargar la cruz y por los católicos que rechazan su fe, por los desamparados, por los enfermos y por quienes sufren carencias.
Aprovechaban también para reflexionar por sus propias faltas y las lágrimas rodaban por las mejillas de los feligreses más sensibles, al llegar a cada una de las estaciones donde se encontraba el equipo de liturgia de la iglesia y que representa las caídas que Cristo tuvo durante su trayecto.
Después de tres horas los católicos arribaron al templo mayor, donde fue nuevamente colocada la imagen de Jesús.
Este día el Viacrucis recorrió las calles de Revolución, Juárez, Clavijero, Zaragoza, Primo Verdad y Juan de la Luz Enríquez, pese a los intensos rayos de sol registrados este viernes.