Como parte de las actividades propias de la Semana Santa, la tarde de este jueves el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios encabezó el lavatorio de pies en la Catedral Metropolitana de Xalapa.
Durante la ceremonia, Reyes Larios lavó los pies de doce hombres de diferentes edades quienes representaron a los apóstoles para recordar el pasaje en que Jesús como un acto de amor y humildad lavó los pies de sus discípulos.
En la homilía, Reyes Larios recordó que con la realización del lavatorio de pies durante el jueves santo, se da la introducción sacramental al triduo pascual que es el periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.
Asimismo, señaló que en la liturgia comprende desde la tarde del Jueves Santo, cuando concluye la Cuaresma, hasta la madrugada del Domingo de Pascua.
"Se trata de una invitación para quienes llevan la autoridad y el liderazgo de ser siempre serviciales con sus colaboradores y gobernados, el amor fraterno es fundamental en la fe cristiana y tiene su fuente en el amor de cristo que entrega su vida por sus amigos; todos sabemos amar pero no somos como dios que lo hace sin mirar las consecuencias, ama hasta el extremo y nos da el ejemplo", indicó.
De igual manera, el Arzobispo dijo que Jesucristo efectuó sacrificios por amor a sus hijos, por lo cual resaltó que esta no es una celebración folclórica sino un recordatorio del amor que dios tiene por los hombres.
"Dios nos ama a todos como somos, por eso en esta ceremonia pensemos en dios, en Jesús, no se trata de una ceremonia folclórica, es un gesto para recordar lo que nos dio Jesús; así es el amor de dios y hoy pensemos solamente en el amor que Dios nos tiene", apuntó.
Finalmente, llamó a todos los sacerdotes a conducirse dentro del amor de dios pues dijo que para la iglesia el contar con sacerdotes que llevaron una vida de santidad como San Rafael Guízar y Valencia, el padre Ángel Darío Acosta, entre muchos otros es la fuerza y la alegría de dios, así como aquellos que cometen errores son un gran dolor para cristo y toda la iglesia católica.