La académica de la Universidad Veracruzana (UV), Estela Casados González calificó como lamentable la postura asumida por la máxima casa de estudios del estado al deslindarse y no brindar apoyo a la investigadora Rosío Córdova Plaza luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) la citara a declarar acerca de la información que presentó este jueves en torno a la presunta existencia de secuestros que sufrieron algunos miembros de la comunidad estudiantil de la UV, a pesar de que esta información se obtuvo mediante un estudio realizado con recursos de la institución.
En entrevista, dijo que es una falta de respeto hacia una de las investigadoras con mayor grado ante el Sistema Nacional de Investigadores del Contacto quien ha realizado trabajos sobre la percepción de inseguridad al tiempo que criticó el que la FGE esté más preocupado en intimidar a una investigadora que en perseguir a los delincuentes.
“Las personas de la academia damos seguimiento a la violencia que sufre la población. Realmente nos sentimos intimidadas a partir de este hecho, porque estamos viendo qué no están respetando nuestra libertad de cátedra ni de investigación”, indicó.
Asimismo, Estela Casados criticó la postura asumida por la rectora Sara Ladrón de Guevara al deslindarse y no apoyar a los investigadores de la UV, mismos que dijo hacen su trabajo con apego a metodologías responsables, lo cual dijo deja mal parada a la institución a nivel nacional.
“habría que preguntarle al mundo científico y de academia a nivel nacional, cómo estamos luciendo a partir de estos desaguisados”.
“No sé si fue subordinación al gobierno del estado, pero como académica sí me siento preocupada porque no siento el respaldo de la principal autoridad de conocer cuáles son los resultados científicos que estamos generando antes de hacer cualquier tipo de declaración. Me siento preocupada y asustada porque yo analizo cuestiones de violencia desde el 2014 y me electos que por un interés científico me requiera la Fiscalía en una investigación”, apuntó.
Finalmente, la académica criticó el tono en que se emitió el citatorio pues dijo que más que parecer que busca colaboración, el lenguaje utilizado es sumamente intimidante.