El primer 14 de febrero que María Barragán pasó con su novio, él le regaló un ramo con 8 rosas rojas y unos chocolates; ella, sin dinero para comprar algo, decidió que entregarle su cuerpo sería lo ideal.
Para María Barragán, una joven de 17 años, el 14 de febrero significa “una fecha de demostrar el amor que le tienes a tu pareja”. Este 2018 es el tercer año que la pasa junto con su novio.
“Yo iba a cumplir 15, y pues mis papás no sabían que tenía novio, no tenía dinero, tiempo atrás ya habíamos hablado en tener relaciones, pero yo no me animaba, la verdad me daba miedo, ese 14 yo no sabía qué darle y pues pensé en que podría entregarme a él por primera vez”, recordó.
De acuerdo con la investigadora de la Universidad de Barcelona, Luisa del Carmen Martínez García, esta fecha de San Valentín los centros comerciales son abarrotados con publicidad sexista, en donde la imagen de la mujer principalmente es sexualizada y los anuncios idealizan a los conjuntos de lencería como el regalo perfecto para el hombre.
La especialista que se ha dedicado durante años al análisis de los anuncios publicitarios, señala que el tema del amor ha sido atribuido históricamente a la mujer que se le describe como romántica, tierna y cursi; y en la publicidad es donde hay más presencia de esas representaciones sexistas, invisibilizándola y estereotipándola.
“Para mi siempre ha sido bien complicado encontrar el regalo perfecto para él, casi siempre es más fácil encontrar regalos para dama (…) los baby doll, las tangas, que el disfraz de policía y así, muchas cosas que te las pones, pero que son como un regalo para él”, comentó María al explicar sus mayores problemas al elegir el regalo de su novio.
La investigadora añade que en la publicidad el concepto de mujer es sinónimo de debilidad, se estereotipa a la mujer como la responsable del cuidado de la familia, del cuidado del hogar, aunada al tema del romanticismo y como claro ejemplo la representación de la mujer que espera al príncipe azul.
Martinez García que ha estudiado publicidad desde la Universidad de Barcelona, aseveró que la construcción que se ha realizado del amor en la publicidad es basado en un intercambio comercial y eso es algo totalmente capitalista, regido por el patriarcado.
El patriarcado de acuerdo con el diccionario de Oxford es el dominio o mayor autoridad del varón en una sociedad o grupo social.
“Es una cuestión hasta cierto punto patriarcal (…) Pues eso es una visión realmente capitalista, realmente el 14 de febrero es una celebración norteamericana, que es un país por antonomasia capitalista, lo único que quiere es vender, y lo único que quiere la gente”, agregó la experta.
En México, el 14 de febrero se celebra el “Día del amor y de la amistad”, regularmente las parejas lo festejan con un intercambio de regalos, las flores, los chocolates, los corazones y la lencería son los artículos que más se comercializan.
Los regalos en dinero
Este día deja una derrama económica entre 15 y 20 millones de pesos, de acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la zona conurbada Veracruz- Boca del Río, Jesús Muñoz de Cote Sampiery; a lo que se debe sumar el resto de las zonas del estado.
Los regalos atribuidos como “femeninos” son los que más se venden, según el líder empresarial y en el caso particular, las flores son las que significan más económicamente para los empresarios veracruzanos.
“Yo creo que sí, podríamos decir que sí, es un poco mayor el regalo para mujeres, yo creo que sobre todo por el tema de las parejas en este caso novias, y también porque siempre con nuestras mamás buscamos ser un poco más detallistas y yo creo que eso también influencia que los regalos de dama sean los más vendidos”, comentó Muñoz de Cote Sampiery, quien especificó que no hay un estudio en porcentajes, pero que tiene conocimiento que los artículos para mujer se venden mayormente que los de hombres.
El regalo del segundo 14 de febrero de María fue un conjunto de ropa interior combinado con unas medias y unas flores; tener relaciones sexuales ese día se volvió como una tradición, a pesar de que a ella no le fascina sexualmente ponerse ropa interior con encaje o disfrazarse de algún personaje de fantasías para su novio.
“Este año espero que sea algo distinto al del segundo año, la verdad a mí no me gusta mucho eso de los conjuntos, bailes sexys y esas cosas, pero bueno, ese es el único día que se lo permito por ser especial”, agregó al detallar que su novio sabe que a ella no le agradan esos conjuntos.