Tras ser despedidos por la presente administración, trabajadores del Sindicato Único de Empleados Municipales (SUEM), acudieron a la catedral de San José en Coatzacoalcos, para pedir un exorcismo al alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo.
Pues aseguran que una persona creyente de catolicismo, como lo pregona el presidente municipal, no deja sin trabajo a personas que tienen la necesidad de salir adelante.
Fue el padre Nicasio Martínez Ignacio, quien atendió al tumulto de mujeres y hombres, quienes le solicitaron “sacarle el demonio”, ya que no respeta las leyes de Dios.
“Se da golpes de pecho, de pecho, y llora y todos los domingos viene a orar y le pide al santísimo y mire a cuánta gente está dejando sin comer”, manifestó una de las inconformes al sacerdote Nicasio Martínez Ignacio, quien recibió a la turba en la catedral de San José.
El cura exhortó a mantener el diálogo con las autoridades municipales y que escuchen su postura para llegar a acuerdos que les permitan reincorporarse a sus labores.
“Eso es lo más importante y lo que se tiene que buscar es si ustedes han estado laborando ahí, pues se les pueda nuevamente ingresar”, dijo el padre.
Una de las trabajadoras despedidas, enfatizó que el presidente municipal debe tocarse el corazón con las personas necesitadas de Coatzacoalcos.