Hay algunos casos criminales -entre ellos homicidios- que, pese a ser investigados y revisados una y otra vez, parecen no tener respuestas, sin embargo, algunos amantes de la justicia nunca se rinden y es entonces cuando, con ayuda de los avances tecnológicos, logran hacer justicia como en esta historia.
En 1991, Denise Sharon Kulb, una residente de Filadelfia, Estados Unidos, fue asesinada en circunstancias misteriosas; pero ahora, casi 30 años después de los hechos, las autoridades lograron detener al presunto culpable. Se trata de Theodore Dill Donahue de 52 años, que en aquel entonces era su novio.
En noviembre del año antes mencionado y luego de tres semanas de haber sido reportada como desparecida, el cuerpo de Kulb fue encontrado en una zona boscosa en los suburbios de la ciudad; desde el primer momento el homicidio comenzó a ser investigado, pero las pruebas eran pocas.
El cuerpo de la joven de 27 años estaba cubierto solamente por un suéter y el resto de su ropa estaba apilada sobre ella. Las fotografías de la escena permitieron ver la presencia de un calcetín amarillo, que aparentaba ser demasiado similar a otro encontrado en las pesquisas dentro del departamento de Donahue.
Pese a que la apariencia de las prendas era prácticamente igual, la calidad de la fotografía no permitía comprobar un vínculo. Sin embargo, el caso fue reabierto en 2015 y comenzó a analizarse con nuevas herramientas periciales; una de ellas, la de mejora fotográfica permitió a los detectives confirmar que ambos objetos realmente eran pares, explicó Anthony Voci, supervisor de la Unidad de Homicidios de la Oficina del Fiscal de Distrito.
Tomando en cuenta otras pruebas y el hecho de que Donahue se ha contradicho en sus declaraciones en más de una ocasión, la policía lo detuvo por el cargo de homicidio y le negó la posibilidad de salir bajo fianza. El acusado compareció ante la corte el pasado 5 de septiembre y se declaró inocente.