Alvin Kennard, condenado a cadena perpetua por el robo de 50 dólares y quien ha pasado más de 35 años preso, podría salir en libertad gracias a una revisión de sentencias en las hacinadas cárceles de Alabama, informaron este viernes medios locales.
Kennard tenía 22 años cuando en 1983, junto a un cómplice, entró en la panadería Highlands de la localidad de Bessemer (Alabama), armado con un cuchillo y robó 50,75 dólares de la caja registradora, según los documentos del juicio.
Cuatro años antes, Kennard se había declarado culpable de un robo en una estación de gasolina y por los delitos de asalto en segundo grado y robo fue condenado a tres años de prisión, sentencias que le fueron suspendidas a cambio de libertad vigilada.
En la década de 1980 se multiplicaron en Estados Unidos las leyes bajo las cuales los delincuentes reincidentes por tres delitos recibían condenas extremas.
Por ese motivo, de acuerdo con la Ley de Delincuentes Habituales de Alabama, Kennard fue sentenciado entonces a prisión de por vida por los delitos de robo en segundo grado y uso de arma blanca en la comisión del robo en la panadería.
Kennard ha estado recluido en la prisión de Bessemer durante más de tres décadas y su familia le ha visitado con frecuencia.