Un joven de 23 años fue obligado a mostrarle sus genitales a la policía de Indonesia, a sus suegros y a distintos funcionarios, luego de que el padre de su difunta esposa lo acusara de ser el culpable de su muerte.
Barsah declaró que la chica apareció muerta en su cama el pasado 26 de febrero y fue allí cuando el señor lo señaló de haberla matado mientras tenían relaciones sexuales, debido a que su pene era muy grande.
No obstante, tras las observaciones, las autoridades informaron que su miembro luce de un tamaño normal y no está sobredimensionado, así que difícilmente podían acusarlo de asesinato. Contrario a ello, la autopsia reveló que la víctima sufrió un ataque epiléptico durante la noche.