as aplicaciones de citas no son malas, de hecho, en ocasiones han funcionado tan bien que las parejas terminan casándose y hasta tienen hijos.
Sin embargo, tienen su lado oscuro: la peligrosidad. Desde robos y violaciones hasta homicidios.
Recientemente se dio a conocer el caso de Adrian Trevor Moore, un agente de la policía australiana que ha sido condenado a seis meses de prisión por usar bases de datos policiales durante años para extraer información de sus ciberligues.
De acuerdo con información de ABC News, el nominado a 'mejor agente del año' en 2011, fue declarado culpable de 180 cargos por haber usado información policial de 92 mujeres que conoció en Tinder y Plenty of Fish.
Sus antiguos compañeros de profesión descubrieron el comportamiento del agente tras una denuncia de una mujer que sospechaba que estaba siendo examinada por alguien. Con el fin de encontrar el origen del problema se creó una cuenta falsa de Tinder, dando finalmente con Moore. Al irrumpir los agentes en su casa para detenerlo descubrieron que también poseía material zoofílico, por lo que fue multado con 2 mil dólares.
El abogado defensor del exagente, Mark Andrews, dijo ante la Corte de Magistrados de Australia Occidental que el defendido tenía "curiosidad" y solo trataba de determinar la "idoneidad" de las mujeres con las que pretendía quedar.