El alcalde, Enrique Fernández, supervisó la obra de rehabilitación del rastro municipal, donde el H. ayuntamiento realizó una inversión de setecientos setenta y ocho mil trescientos setenta pesos, para mejorar las condiciones sanitarias del lugar.
La obra incluyó la rehabilitación de las mesas de sacrificio, el retiro de los azulejos de las paredes para dejar el cemento pulido, el acondicionamiento de los baños, la reparación del techo y de las paredes, la pintura de las ventanas y del edificio en general, además de que fueron mejorados los lavaderos y el área de sacrificios de los animales.