Antecedido por los grupos de cencerreros y danzantes llegó a la parroquia de Santa María Magdalena el arco floral. Es la principal ofrenda de los xiqueños a su santa patrona, a quien celebran cada 22 de julio.
Poco después de las dos de la tarde, la monumental ofrenda elaborada con la flor de cucharita traída de Puebla fue elevada sobre la entrada principal. Jalado con reatas por grupos de hombres desde lo alto del templo que en los últimos días ha congregado a miles de visitantes fue jalado hasta quedar recargado en lo alto de la cima.
El arco de 15 metros de alto fue entregado por tres mayordomos luego de ser cargado por más de 100 voluntarios por las principales calles de Xico desde su salida de la capilla de Cristo Rey donde días previos fue elaborado con la devoción que distingue a este “Pueblo Mágico”.
“Una vez puesto el arco, la Santa recibe a todos los feligreses y al final se lleva a su lugar en el altar” comentó Arturo Salazar Córdoba, quien con los demás mayordomos, sus compadres, lleva dos años seguidos dando este servicio.
“Es mucha organización durante todo el año. Nos reunimos una vez por mes, conforme se acerca la fecha, cada 15 días o cada semana para organizarlo todo”.
Una vez en lo alto, la ofrenda con la imagen de la Santa María Magdalena y Jesús fue venerada con una algarabía que desbordó en una danza en la que los lugareños y visitantes, cencerreros y danzantes participaron al sonar de los cuetes de arranque.
“Es la devoción hacia la patrona” dijo el líder del grupo de danzantes tocotines, quienes junto con los payasos y de banda cruzada participaron.
Luego de la bendición por la mañana del arco, su procesión y colocación en la entrada de la parroquia dedicada a Santa María Magadalena sigue la fiesta en Xico.
La música de viento, las bandas con las tamboras son acompañadas de personas con cencerros amarrados a la cintura. El alcohol, ya sea en cerveza, caña o en el verde o morita, tradicionales de Xico complementan el festejo. En las casas, el mole, chiles rellenos y otros típicos platillos son convidados por los mayordomos a sus invitados en esta, la gran fiesta de su Santa Patrona.