Del 2017 a la fecha, se han robado en municipio de la zona norte de Veracruz más de 600 cabezas de ganado, de acuerdo a las cifras de denuncias que se tienen en las Fiscalías Regionales de Tuxpan y Tantoyuca.
Sin embargo, la cifra es mucho mayor, toda vez que existen muchos casos que no se han denunciado por miedo de los ganaderos y el nulo resultado que ven los productores de las autoridades en torno al freno de ese delito.
En la Reunión de Coordinación Sectorial en el Combate al Abigeato en el Norte de Veracruz, fue evidenciado por autoridades del gobierno, seguridad y productores, que ese delito va al alza en la zona y que ahora los delincuentes no sólo se llevan las reses, sino que las destazan en los propios ranchos,
En la reunión, Griselda Aquino Seferino, del área jurídica de la Unión Ganadera Regional del Norte de Veracruz (UGRNV), dejó claro frente al presidente de esa agrupación pecuaria, Armando Cuervo Cordero; al titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), Joaquín Rosendo Guzmán Avilés y de representantes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que el abigeato se ha convertido en el principal problema al que se enfrentan los ganaderos de la región.
Dijo que las estadísticas se actualizan y cada día van en aumento, lo que no sucede con las soluciones que cada vez son más complejas, por ello, del 2017 a la fecha, se tienen un total de 401 cabezas con reporte de abigeato que comprende la Fiscalía Regional Zona Norte Tuxpan y 207 en la jurisdicción de Tantoyuca.
La integrante de la UGRNV, expuso que la implementación del nuevo sistema acusatorio no ha dado resultados para frenar el abigeato y por el contrario, ha permitido que la detención de los inculpados por ese delito sea breve y salgan libres al agotar los jueces las medidas preventivas y cautelares.
Dijo que es necesario calificar en materia penal y bajo la ley al abigeato como un delito grave que no alcance libertad bajo fianza, porque queda claro que los pocos delincuentes que son vinculados a proceso, tardan más en llegar a prisión que en salir libres y vuelven al círculo delictivo.