A punta de golpes, macanazos fueron desalojados niños, amas de casa y jóvenes que protestaban de manera pacífica frente al penal de Amatlán de los Reyes, pese a que en el lugar estaba el delegado regional de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Manuel Sánchez.
Los policías estatales bajo el mando del delegado de Fortín y del jefe del Mando Único ordenaron el desalojo sin importar que en el plantón estuvieran niños menores de 12 años.
Por el simple hecho de protestar para que sus familiares no sufran extorsión de parte del director Valentín Hernández, y exigir la intervención de Asuntos Internos, estas personas fueron agredidas sin poder defenderse.
Tras el desalojo, fueron detenidas siete personas, las cuales fueron golpeadas salvajemente para ser llevados al Mando Único de Córdoba en calidad de detenidos por alterar la paz pública.
Las mujeres que estaban en la protesta exigieron la liberación de sus familiares quienes sólo pedían justicia para sus consanguíneos que purgan condena en el penal de Mediana Seguridad de La Toma.
En un video que circula en las redes sociales se observa cómo fueron tratadas estas personas, los policías los correteaban hasta detenerlos y golpearlos y darles toques con las “puyas” como si se trataran de bestias.
Exigieron al delegado de Derechos Humanos su intervención para frenar este tipo de actos por parte de la Policía Estatal y se investigue a sus mandos por ordenar estas acciones que violentan sus garantías individuales.