Siete personas muertas y varios lesionados fue el saldo de un ataque armado en un salón de fiestas donde se llevaba a cabo la transmisión en vivo de un concierto, entre los muertos se encuentra el conocido Francisco Navarrete, propietario del periódico El Sol de Tierra Blanca.
El incidente sucedió cuando sujetos armados llegaron hasta el salón de eventos “Yemanya” ubicado en la colonia Hoja del Maíz en la calle Agraristas donde directivos del diario “El Sol de Tierra Blanca” efectuaban una transmisión en vivo de un evento donde tocaba el grupo La Calle y un tecladista.
En ese instante, sujetos armados irrumpieron en el lugar y dispararon en contra del ingeniero Francisco Navarrete Serna” a quien conocían como “Paco Navarrete", el cual cayó abatido por las balas.
Cuatro personas más entre ellas, el tecladista Manolín, un músico del grupo La Calle, el técnico de ese misma agrupación y una persona más de apellido Lafit, quedaron tirados sin vida en el interior.
Derivado de la lluvia de balas, otras dos personas fallecieron y otros resultaron heridos entre ellas una joven la cual fue trasladada de urgencias, las demás personas se retiraron por sus propios medios.
Hasta el lugar de la masacre, arribaron fuerzas del orden donde cercaron el lugar e implementaron un fuerte operativo.
Personal de la Fiscalía Regional, detectives investigadores y Peritos llevaron a cabo la recolección de indicios e iniciaron las indagatorias correspondientes.
De manera extraoficial se sabe que en el ataque armado fallecieron Francisco Navarrete Serna; Benny M, bajista del grupo; Pedro R, quien era técnico de audio de la agrupación. Además del empresario terrablanquense restaurantero Héctor L; el tecladista músico independiente, Manolín G, Manuel G y una tercera persona que falleció en el hospital.
Los nombres de los lesionados son Beto "N" integrante del grupo y la joven Yuridia "N" empleada del medio informativo. Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado no ha dado un reporte de estos hechos, pese a que Serna era un personaje reconocido en esa región, tanto que el año pasado estuvo sentado en una pizzería con el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez.
Los siete cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense de Tierra Blanca donde quedaron depositados para su identificación oficial y la necropsia de ley.