Andrés Manuel López Obrador aseguró que se ha reunido con sacerdotes, obispos y pastores de todas las religiones para que le ayuden a “orientar” a la población y que no venda su voto en los comicios de julio próximo.
En el municipio de Simojovel, Chiapas, el precandidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia calificó de “perversidad” y “pecado social” la compra del voto.
“Me he reunido con pastores, evangélicos, sacerdotes y obispos, y lo voy a seguir haciendo para que nos ayuden a orientar y que no se lleve a cabo la compra del voto, porque engañan mucho a la gente, trafican con el hambre, con la pobreza del pueblo”.
“Hay que orientar para que la gente no se vea en la necesidad de votar por sus verdugos, que el voto sea libre y secreto, que las elecciones sean limpias, libres, para eso es esta convocatoria y estas reuniones que estoy realizando”, detalló.
Durante su quinto día de gira por la entidad, el tabasqueño criticó que cada que hay elecciones “estos mafiosos” recurren a esta práctica, “reparten migajas”, pero después olvidan a la gente y no vuelven a las comunidades.
“Díganle a la gente que eso es pan para hoy, hambre para mañana, se necesita justicia. Cuando necesitan de los votos... 500 pesos, mil pesos, ya en algunas comunidades hasta dicen: ‘¿ustedes qué dan?’
“Hay esa costumbre de recibir migajas: láminas de zinc, de cartón, tinacos, molinos, machetes, limas. En algunos lugares, pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, cerdos, marranos, eso es lo que son los que compran votos, sinvergüenzas, corruptos”, exclamó.
Por la tarde, en Chenalhó y posteriormente en San Juan Chamula —dos de los municipios más pobres de Chiapas—, López Obrador volvió a pedir a sus simpatizantes de pueblos originarios rechazar la compra del voto, incluso remitió a la Biblia para condenar esta práctica.
“Los que han leído la Biblia saben de ese pasaje donde un personaje se valió del hambre de su hermano para quedarse con su herencia por un plato de lentejas. Eso es lo que hacen estos corruptos.
“Hasta el papa Francisco condena esa práctica perversa de empobrecer a la gente y luego traficar con el hambre, ya basta de eso, se debe acabar todo ese engaño, solo utilizan a la gente, ya es tiempo de despertar”, enfatizó.
En la zona de los Altos de Chiapas, el aspirante único a la candidatura presidencial de Morena, PT y PES también cuestionó a las organizaciones sociales que participan en la compra del voto.
“Ahí andan, muy radicales, pero ¿saben para qué son? Para repartir despensa, una vergüenza eso”, exclamó ataviado con la ropa típica de la región.
López Obrador también se refirió a la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, quien se reunirá con el presidente Enrique
Peña Nieto el próximo jueves.
El precandidato descartó que en este encuentro discutan la elección presidencial del 1 de julio.
“No tiene por qué ser tema, esto es un asunto nuestro, no tienen por qué inmiscuirse los gobiernos extranjeros en los asuntos que solo corresponden a los mexicanos.
“Nosotros no aceptamos ninguna injerencia, ni de Rusia, ni de Estados Unidos, ni de Venezuela, ni de Colombia... de ningún país”, puntualizó.
El tabasqueño rechazó que se pospusiera esta reunión para evitar suspicacias, pues, dijo, hay otros temas, y se tienen que tratar.
“Los gobernantes, tanto de México como de Estados Unidos, saben que deben actuar con responsabilidad”.