El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, dijo que la sociedad no puede permitir que se pierda la autonomía de la autoridad electoral, porque de lo contrario existe el riesgo de volver a un pasado autoritario.
En video difundido en redes sociales, se le apreció leyendo La Jornada y Reforma de este domingo, lo que aprovechó para aclarar que se encuentra en Ciudad de México y no “desde otro país, como afirman los detractores a la democracia”
Afirmó que tanto él como otros consejeros del instituto se encuentran en México, dando seguimiento a las movilizaciones, aunque prefirieron no asistir a las marchas para evitar que “nuestra presencia pudiera ser utilizada para descalificar la libre voluntad de la ciudadanía, que hoy se escuchará en las calles para proteger nuestras conquistas democráticas”.
Córdova dijo que la democracia mexicana no fue construida por un solo hombre o por una sola fuerza política, sino que es producto de luchas y personajes que pelearon contra los fraudes electorales.
Aquí su mensaje:
La democracia y el sistema electoral que hoy tenemos son una obra colectiva y un patrimonio de toda la ciudadanía, en las últimas décadas muchas generaciones de mexicanas y mexicanos de todas las ideologías y corrientes del espectro político han aportado propuestas e ideas así como disposición al diálogo para construir las leyes y las instituciones electorales que hoy tenemos y que son un punto de referencia que afortunadamente es reconocido y valorado a nivel mundial.
La democracia mexicana no se construyó un día ni es obra de un solo hombre, de un solo partido o de una sola fuerza política, es producto de múltiples luchas cívicas en contra de un régimen de partido hegemónico, luchas en contra del fraude electoral que caracterizaban ese pasado predemocrático.
Luchas encabezadas por personajes que se han convertido en símbolos de nuestra transición a la democracia que fueron acompañadas por millones de ciudadanas y ciudadanos. En esa historia tienen un papel ejemplar muchos personajes, como José Woldenberg, que tuvo la enorme virtud de construir instituciones, confianza ciudadana, cultura política, en una palabra, democracia, al encabezar el primer Consejo General del Instituto Federal Electoral con plena autonomía frente al poder.
Una autonomía que no podemos permitir que se pierda si no queremos volver a un pasado autoritario que afortunadamente dejamos atrás hoy.
Hoy, vale la pena atender las palabras de Woldenberg y de otros luchadores sociales, activistas políticos comprometidos con las causas democráticas pertenecientes a las más diversas corrientes del pensamiento que hicieron valiosas aportaciones esta gran obra colectiva que hoy nos permite vivir en libertad y que nuestro futuro político se define a través del voto libre de las y los ciudadanos en elecciones auténticamente democráticas.
Por eso en el INE vemos con entusiasmo y satisfacción que la ciudadanía valore y defienda esa democracia que con tanto sacrificio fue construida de manera gradual y colectiva en las últimas décadas.
Gracias, pues a todas y todos.