La caravana migrante que busca cruzar México desde el sur hasta la frontera con Estados Unidos ingresó este martes a Veracruz, el tercer estado que pisan desde que iniciaron su caminata el pasado 23 de octubre desde la ciudad de Tapachula, en Chiapas.
El número de integrantes de la caravana, que llegó a alcanzar aproximadamente las 6 mil personas, se ha ido reduciendo conforme avanzan. El principal motivo es que muchos de los migrantes aceptaron los ofrecimientos de autoridades para recibir tarjetas de visitantes por razones humanitarias y de residente permanente.
Además, los migrantes empiezan a sufrir los estragos de las arduas caminatas, por lo cual las autoridades del estado de Oaxaca han habilitado un consultorio móvil para atenderlos.
La última parada que realizaron los migrantes, quienes en su mayoría son centroamericanos, en Oaxaca fue en la localidad de Nuevo Ubero, perteneciente al municipio de Matías Romero.
Fue durante este descanso en Matías Romero cuando los organizadores de la caravana les informaron que al ingresar a Veracruz los estaba esperando un retén del Instituto Nacional de Migración (INM). “Descansemos, descansemos, que tenemos un retén fuerte allá adelante“, advirtieron.
“Hasta la vista Oaxaca, ¡adiós!“, exclamó un migrante alzando los brazos en dirección hacia el arco que divide ambos estados y que dice “Bienvenidos a Veracruz”.
Les piden regularizarse
Luego de descansar por algunas horas, los aproximadamente mil migrantes que continúan en la caravana, según estima Protección Civil, avanzaron hasta llegar a un retén del INM en Veracruz, donde al menos 50 agentes migratorios, acompañados por la Guardia Nacional los esperaban para “invitarlos” a regularizar su estancia en México.
“De manera ordenada y respetuosa los invita a realizar su regularización de estancia en este país para que de esta manera (…) puedan recibir una tarjeta que les permita permanecer libremente en territorio nacional”, dijo una agente a través de un megáfono.
Este ofrecimiento molestó a los migrantes, quienes detuvieron su caminata para gritar consignas de rechazo a la propuesta del INM. “¡Fuera, fuera! ¡qué se vayan!“, exclamaron.
Uno de los activistas que acompaña la caravana, Irineo Mujica de Pueblo Sin Fronteras, reclamó a los agentes del INM que estas tarjetas deberían ofrecerlas en Tapachula. Sin embargo, al menos una decena de migrantes se entregaron en este retén.
La protesta por parte de los migrantes continuó durante alrededor de 20 minutos y finalmente siguieron su camino sin mayores incidencias.
Por su parte, Roberto González López, delegado del INM en Veracruz, descartó que el operativo del INM haya sido montado para detener el avance de la caravana.
“No se les está deteniendo el paso, simplemente les dimos agua, les dimos atención médica a los que venía mal, (…) en todo el camino se les ha dejado pasar únicamente a pie es el único requisito”, explicó el funcionario.
La caravana migrante tiene planeado retomar la mañana de este miércoles su camino en el tercer estado que cruzan en México.
El INM puntualizó que hasta este lunes mil 479 migrantes dejaron la caravana, en su mayoría mujeres y niños, para regularizar su estancia en el país. Y recordó su invitación para regularizar el estatus migratorio de las y los migrantes, así como para darles refugio en el país.