Durante el 2020, los precios de los servicios funerarios registraron su mayor alza en los últimos 10 años, impulsados por las muertes relacionadas con el COVID-19, lo que ha motivado la proliferación de negocios informales que ofrecen ‘paquetes’ hasta 67 por ciento más económicos, frente a los formales.
En México cerca de seis de cada 10 funerarias son informales y cobran 5 mil pesos en promedio por un servicio, cerca de una tercera parte de los 16 mil que cuesta una cremación en un negocio formal, aunque cuando se incluye el papeleo, traslado del cuerpo y la velación con cafetería, el precio sube hasta los 50 mil pesos.
“Hay un incremento en los costos, muchos ante la falta de trabajo optaron por el emprendimiento, están abriendo funerarias donde no las había, la alta demanda hace que la gente los ponga a trabajar sin los permisos”, dijo Julio César Rojas, CEO de Khibuq, una plataforma intermediaria entre usuarios y funerarias.
Agregó que hay que considerar que la contratación de un servicio inmediato encarece hasta 40 por ciento el precio. “No hay una herramienta que regule los precios y eso también impacta directamente con la parte de las funerarias que no son legales”, explicó.
En Mercado Libre hay 28 anuncios de venta de hornos crematorios, cuyos costos van de los 600 mil a los 1.4 millones de pesos, aunque para operarlos se requieren permiso de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, la Secretaría de Salud, además de permisos municipales y acreditaciones para el manejo se cuerpos.
El año pasado el costo de los servicios fúnebres creció 4.3 por ciento anual, su mayor alza desde 2010. Es decir, el aumento en los precios fue 1.1 puntos porcentuales mayor que la inflación general para el año pasado, según el INEGI.
Roberto García Hernández, vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (ANDF), informó que las más de 150 empresas que representan registraron mayores costos operativos por la demanda extraordinaria de servicios, aunque dijo que evitan trasladar los aumentos a los clientes.
Gayosso ve alza de 97% en la demanda de servicios en enero
Óscar Chávez, director de Operación y Nuevos Negocios de Grupo Gayosso, afirmó que en el caso de las cremaciones a fallecidos por COVID, el costo puede ser de 20 mil pesos, mientras que un funeral tradicional cuesta cerca de 50 mil pesos.
“Dada esa situación, nosotros no hemos tenido un incremento de precios, apenas los estamos incrementando este año, pero a tasa de inflación, no hay nada extraordinario. Lo que hemos hecho es que hemos creado paquetes más económicos para el COVID porque entendemos que la situación es complicada”, aseguró.
El año pasado, registraron un aumento de 29 por ciento anual en el número de servicios, sin embargo, durante enero, con el repunte de casos y muertes por COVID, aumentó 97 por ciento anual la demanda, por lo que temen verse rebasados.
“El año pasado teníamos estimado otorgar 21 mil servicios aproximadamente, pero fueron prácticamente 27 mil, incrementaron considerablemente 29 por ciento. En lo que va de enero hemos tenido un crecimiento en servicios otorgados del 97 por ciento, casi el doble que el año pasado”, detalló Óscar Chávez.
Gayosso aumentó en hasta 35 por ciento su personal, agregó 30 por ciento nuevos dispositivos para la degradación de cuerpos y amplió en 35 por ciento la flotilla de unidades de traslado.
J. García López, aumentará su capacidad en 40 días
Óscar Padilla, CEO J. García López afirmó que el precio promedio del servicio para fallecidos por COVID es de 24 mil 500 pesos, mientras las funerarias pequeñas tienen costos de entre 16 mil y hasta 20 mil pesos, sin embargo, apuntó que a través de su Fundación J García López ofrecen servicios gratuitos a personas vulnerables, con el apoyo del gobierno
Agregó que, a raíz de la pandemia, pasaron de tener 12 unidades a 18 sucursales al cierre de 2020, además que sus servicios se incrementaron 80 por ciento durante el año pasado.
“Tenemos una capacidad para cremar hasta 80 cuerpos todos los días, muchos días hemos tenido que rebasar estos servicios. Vamos a aumentar nuestra capacidad con cinco hornos crematorios en los próximos 40 días y vamos a poder aumentar 40 cremaciones diarias adicionales a las 80 que tenemos el día de hoy”, destacó.
Padilla agregó que en enero de 2021 han tenido un alza de hasta 60 por ciento en la demanda de servicios, comparado con los puntos más críticos del año pasado.
Afirmó que, aunque la industria no cuenta con una alta regulación en los precios, hay solidaridad entre proveedores y pequeñas funerarias.