La pandemia ha impactado de manera considerable al mercado laboral mexicano, llevando a 12.7 millones de personas ocupadas a trabajar en condiciones críticas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, la tasa de condiciones críticas de ocupación retomó su tendencia al alza y se fijó en 24.1 por ciento en noviembre, su mayor nivel en cinco meses.
En marzo del 2020, las condiciones críticas alcanzaron su mayor nivel al sumar 12.9 millones de ocupados en esta situación.
“Este incremento en la tasas de ocupación crítica fue principalmente impulsado por la pandemia, la recesión económica y la estacionalidad de fin de año. Estas cifras están dando señales de que no está mejorando el mercado laboral”, dijo Amin Vera, subdirector de Análisis Económico en Black WallStreet Capital.
Agregó que dado las características de la crisis sanitaria hubo dos tipos de trabajadores, uno de ellos fueron los que tuvieron que realizar horas de trabajo mayores a 12 horas, como por ejemplo los relacionados a transporte y preparación de alimentos.
Y en el otro lado de la moneda están, “los trabajadores del gobierno, los que andan en la calle, los que tienen seguridad laboral, por ejemplo, a esos los mandaron a su casa con menos horas de trabajo, y en medio de estos dos tipos de trabajadores también están los que les bajaron el sueldo en lugar de despedirlos”, expuso Vera.
El incremento en la precarización del empleo en México “se ha agudizado por la falta de inversión, que ya venía en picada desde antes de la pandemia, y se incrementó con la llegada del coronavirus”, afirmó Gabriel Pérez del Peral, profesor de la Universidad Panamericana.
Advirtió el especialista que si no hay un apoyo por parte del gobierno más gente estará dispuesta a trabajar en la informalidad, aumentando el nivel crítico de ocupación.