En diciembre de 2020, el 59 por ciento de los mexicanos expresó que su estado de ánimo respecto a la situación económica del país era malo o muy malo, frente a 14 por ciento que lo calificó de bueno o muy bueno, de acuerdo con la encuesta nacional de El Financiero Bloomberg realizada en ese mes por vía telefónica.
Si bien ese 59 por ciento representa la proporción más baja de pesimismo ante la economía nacional que se observa desde abril del año pasado, que llegó a 71 por ciento en ese mes y a 72 por ciento en mayo, en los inicios del confinamiento debido a la pandemia, también es cierto que el pesimismo ante la economía es cuatro veces mayor que el sentido de optimismo entre la población.
Al preguntar a los entrevistados sobre su estado de ánimo respecto a su propia situación económica, 19 por ciento lo calificó bien o muy bien y 36 por ciento mal o muy mal, con un 42 por ciento que dijo que su estado de ánimo respecto a su situación económica actual no es ni buena ni mala. Esta última respuesta es la más numerosa, pero el pesimismo en este caso representa casi el doble que el optimismo.
Ante la pregunta de cuál es su estado de ánimo acerca de su situación y perspectivas laborales, el 22 por ciento de los entrevistados dijo bueno o muy bueno, el 31 por ciento lo calificó como malo o muy malo, y 40 por ciento ni bueno ni malo.
Según la encuesta, el porcentaje de entrevistados que reportaba una pérdida de empleo o de su fuente de ingresos, ya sea directamente o entre alguien de su familia, había venido bajando en meses recientes, luego de dispararse en abril pasado. Sin embargo, en diciembre la tendencia a la baja se detuvo e incluso subió ligeramente, para situarse en 38 por ciento que reporta pérdida de empleo, el 25 por ciento entre algún familiar, el 6 por ciento en su caso propio y el 7 por ciento en su caso y el de algún familiar.
Todos estos datos de la encuesta ilustran que una buena parte de la población mexicana cerró el 2020 con más pesimismo que optimismo, respecto a la economía. Habrá que estar al pendiente de cómo van variando el estado de ánimo en este 2021.
La pandemia de COVID-19 y su impacto en la economía dejó una pérdida de 646 mil 890 empleos formales en 2020, la mayor cifra de bajas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde la crisis de 1995 conocida como el “error de diciembre”.
Asimismo, los empleos que se habrían perdido en todo el año pasado son casi cuatro veces más que los que se perdieron en la recesión de 2009, pues en ese año se dieron de baja 171 mil 713 plazas formales.
Las plazas formales que se habrían perdido en todo el año anterior, se quedaron por debajo del rango estimado por el Banco de México, ya que el banco central previó una baja de trabajadores asegurados en el IMSS de entre 700 y 850 mil plazas.
Los datos preliminares muestran que al cierre de año, el número de trabajadores registrados en el IMSS fue de 19 millones 775 mil, 3.2 por ciento menos que en 2019, y esta fue la primera cifra negativa desde la crisis de 2009.
El lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que durante el primer trimestre del año que inicia se recuperarán los empleos perdidos a causa de la pandemia de COVID-19.
El mandatario federal apuntó que, durante diciembre del año pasado, hubo pérdida de empleos pero estos no fueron solo a causa de la pandemia, sino también porque este es un mes atípico en el que las y los trabajadores son despedidos por compañías para no pagarles el aguinaldo, aunque luego son recontratados.
Con información de Zenyazen Flores.