La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó el documento sobre el Impacto Ambiental de la Fase 1 del proyecto Tren Maya, mismo que permite la tala de 800 hectáreas de selva.
El proyecto de Impacto Ambiental fue entregado el 1 de diciembre pasado, y se señala que la pérdida de cobertura vegetal por la implementación del proyecto es de 800.95 hectáreas, lo que afectaría a la masa forestal y contribuiría a la emisión de carbono.
Pese a lo anterior, la Semarnat justificó su autorización con medidas como el programa de reforestación y reubicación de especies que se supone, “restaurará cualquier modificación al microclima” y las condiciones climáticas recuperarán su estado original.
Según la Secretaría, el Tren Maya no compromete la integridad funcional de los ecosistemas ni generará impactos ambientales relevantes que pudieran ocasionar un desequilibrio ecológico.
“Aunado a lo anterior, serán aplicadas las medidas de prevención, mitigación y compensación propuestas por el promovente para asegurar el mantenimiento de la diversidad de los recursos”.
Semarnat
En el documento de Impacto Ambiental, exponen 16 condicionantes para la construcción del Tren Maya; la autorización tendrá una vigencia de tres años, un año y seis meses para la reparación del sitio y 50 años de vigencia para su operación.
Además, la Semarnat dijo que será el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el encargado de dar seguimiento a los acuerdos de la consulta indígena realizada en noviembre y diciembre del año pasado sobre el proyecto, así como dar cumplimiento de acuerdo al convenio 169 de la OIT.
Cabe recordar que el Tren Maya cruzará por áreas protegidas: Sistema Lagunar Catazajá y La Libertad en Chiapas y Tabasco; el sitio Ramsar Anillo de Cenotes en Yucatán y la Reserva de la Biosfera Los Petenes en Campeche.