China está incrementando rápidamente el número de personas que reciben sus vacunas experimentales contra el COVID-19. Una ciudad ofrece una al público en general y una empresa biotecnológica provee otra gratuitamente a estudiantes que viajan al exterior.
La ciudad de Jiaxing, al sur de Shanghai, ofrece una vacuna elaborada por Sinovac, de acuerdo con un anuncio publicado el jueves.
Añadió que grupos de alto riesgo y gente “responsable de las operaciones básicas de la ciudad” tendrán prioridad para recibirla, pero los vecinos que tengan necesidades de emergencia también pueden solicitarla.
La vacuna se encuentra en la etapa final de los ensayos clínicos, pero aún no ha sido aprobada. El gobierno municipal indicó que la inyección es distribuida bajo una autorización de emergencia.
China National Biotech Group, otra empresa fabricante de vacunas, ofrece la suya gratuitamente a los estudiantes que se van al exterior, algo que según los expertos en salud presenta problemas de seguridad y éticos.
Más de 168 mil personas se anotaron para recibir la inyección por medio de una encuesta online y más de 91 mil están en estudio, explicó CNBG en su sitio web. Esa página desapareció el martes.
Las empresas chinas tienen cinco vacunas en las últimas etapas de los ensayos clínicos, pero ninguna ha sido aprobada para el uso público. Son parte de la carrera global tara desarrollar una vacuna que, si resulta eficaz, le dará a la incipiente industria china prestigio y ventas mundiales.