El gobierno de Estados Unidos alertó a sus ciudadanos de no viajar a Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, por los altos niveles de violencia que enfrentan. Ubicó a tales entidades en el máximo nivel de alerta, en el cual también se encuentran algunos países de Medio Oriente, como Irak y Afganistán, y África.
El Departamento de Estado de Estados Unidos renovó el sistema de alertas que emite para advertir a sus ciudadanos sobre las medidas de precaución que debe tomar antes de viajar a cualquier país del mundo. En adelante este sistema no se llamará Alerta de Viaje: su nombre cambia a Información para Viajeros. Ello, explicaron autoridades estadounidenses, tiene la finalidad de hacer menos burocrática la clasificación.
Las autoridades de Estados Unidos decidieron ahora clasificar a las naciones en categorías del 1 al 4, siendo este último el máximo nivel de alerta. En el nivel 1 se pide a los ciudadanos tomar las precauciones normales, en el 2 tener mayor cuidado; el nivel 3 pide reconsiderar el viaje y el nivel 4 recomienda no viajar en absoluto.
México fue clasificado en el nivel 2, en el que se pide considerar la existencia de algunos riesgos para la seguridad y la protección. El motivo de esta clasificación, según el Departamento de Estado, es por el incremento del crimen en algunas entidades federativas del país.
Sin embargo, cinco estados mexicanos fueron categorizados en el nivel 4, en donde el Departamento de Estado expone que existe riesgo para la vida y que durante una emergencia es posible que el gobierno de Estados Unidos tenga capacidad limitada para brindar asistencia.
El gobierno de Estados Unidos clasificó en el nivel 4 al menos a nueve naciones: Afganistán, Irán, Irak, Libia, Siria, República Centroafricana, Corea del Norte, Somalia y Yemen, países a los que pide no viajar por la existencia de crimen, terrorismo, conflictos sociales u otros.
En la clasificación 3 se ubicó a 11 entidades mexicanas: Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas.
Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Ciudad de México, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán están en el nivel 2 de seguridad.
En agosto de 2017 fue la última vez que el Departamento de Estado actualizó la entonces alerta de viaje para México, en donde pidió extremar precauciones en Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Colima, Guerrero, Quintana Roo y Veracruz.
En esta nueva clasificación, el Departamento de Estado indicó que la violencia se ha incrementado: homicidios, secuestro, robo de autos y robo en general. Advirtió que, particularmente en las entidades clasificadas con nivel 4, el gobierno de Estados Unidos tiene una limitada capacidad para proporcionar servicios de emergencia a los estadounidenses, ya que los funcionarios diplomáticos tienen prohibido viajar a esas zonas.
A los funcionarios estadounidenses acreditados en México se les prohíbe viajar de noche por varias zonas de la República Mexicana, lo mismo que manejar desde la frontera de Estados Unidos hacia el interior de tierra azteca, por los altos niveles de inseguridad.
De acuerdo con la autoridad de Estados Unidos, de todos aquellos países que estén en categoría 1 y 2 la información se actualizará cada 12 meses y en el caso de las naciones y regiones que fueron clasificadas en los niveles 3 y 4, cada seis meses se dará a conocer un nuevo informe.
También Canadá. El gobierno de Canadá también advirtió a sus ciudadanos sobre viajar a siete entidades en el norte de México por sus altos índices de violencia.
Canadá actualizó su alerta de viaje, en la cual sugiere a sus ciudadanos evitar viajar a Chihuahua, Coahuila (excepto Saltillo), Durango, Nuevo León (excepto Monterrey), Sinaloa (excepto Mazatlán), Sonora (excepto Hermosillo, Guaymas y San Carlos) y Tamaulipas.
El gobierno canadiense argumentó que en las siete entidades señaladas el crimen se ha incrementado. Al referirse a otras entidades, señala que en Guerrero (exceptuando Zihuatanejo y Taxco), así como en Michoacán, hay altos niveles de violencia y presencia de crimen organizado.
“En el norte de México, particularmente a lo largo de la frontera con Estados Unidos, el crimen organizado y la violencia social han afectado la seguridad. Los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y autoridades continúa siendo un problema”, expuso el gobierno canadiense.