La Auditoría Superior de la Federación (ASF) perdonó al estado de Chiapas, gobernado por Manuel Velasco, desvíos por 685 millones de pesos, los cuales fueron destinados a empresas fantasma, informó el portal Animal Político.
La investigación comenzó en 2017, cuando Juan Manuel Portal estaba al frente de la Auditoría, y aunque se hallaron varias irregularidades, en tan sólo dos días le dieron carpetazo, pero ahora bajo la dirigencia de David Colmenares.
De acuerdo con el referido portal, el gobierno chiapaneco habría destinado cientos de millones de pesos a un programa social para apoyar a más de 300 mil madres solteras de escasos recursos de la entidad.
La ASF aceleró el perdón a la entidad, cuando se dio a conocer que el gobernador Manuel Velasco se presentaría ante el Senado de la República a responder sobre estos desvíos millonarios.
Contratan a 26 empresas, pero eran fantasma, según la ASF
Hace tres años, la Auditoría abrió una investigación a la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres (Sedem) de Chiapas por la contratación de 26 empresas que debían encargarse de la entrega de tarjetas-monedero, inscripciones al Seguro Popular, así como de la realización de pláticas y talleres para enseñar oficios.
Lo anterior, que estaba relacionado con el programa social ‘Bienestar: de corazón a corazón’, se realizó con eventos masivos entre mayo y diciembre de 2016, sin embargo, la ASF encontró diversas irregularidades en el pago de 685 millones de pesos que la Sedem dio a las 26 empresas.
Detectó que la Sedem no entregó los contratos por licitación, sino por adjudicación directa, argumentando que la contratación de mariachis y payasos era “urgente” y de “fuerza mayor” para la entidad, por lo que no había tiempo para una licitación pública.
Luego la Auditoría intentó visitar las empresas contratadas, pero sus edificios y despachos estaban abandonados y vacíos, mientras que otras tenían direcciones que no existían.
Para solventar las irregularidades, el gobierno de Manuel Velasco entregó contratos, facturas y actas de entrega-recepción, sin embargo, la ASF consideró que no eran pruebas suficientes.
La investigación siguió en curso y así se mantuvo durante ocho meses, pero en 2018, cuando David Colmenares entró como nuevo auditor, la ASF hizo válidos los documentos que había presentado Velasco, y aseguró que no era necesario revisar ningún tipo de anomalías en los gastos, dando carpetazo a la investigación.