Los hospitales públicos del país se enfrentan a un nuevo reto: la falta de sangre. El Banco de Sangre del Hospital Juárez de México nunca ha tenido un desabasto, pero está por llegar. Su capacidad se ha reducido al 5 por ciento ante la falta de donadores por el miedo de la población de contagiarse de COVID-19, fenómeno que se replica en el país y que presentó una reducción del 77 por ciento en el último mes.
El resguardo de la gente en el periodo de confinamiento ha ocasionado en México y en el mundo un desabasto por la falta de sangre para los pacientes que son atendidos en la emergencia sanitaria y que no necesariamente tienen este virus. De acuerdo con datos del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, en el país, las donaciones pasaron de un promedio de 140 mil donaciones al mes, en 2019, a 52 mil 677, en abril, y 32 mil 855, en mayo de 2020.
La advertencia se dio desde el 9 de abril, durante una conferencia vespertina de salud, cuando se anunció por primera vez de la problemática. Dos meses después, las afectaciones son tangibles en uno de los bancos de sangre más importantes de la ciudad, que incluso en los últimos días ha tenido que ayudar a solventar la carencia en otros nosocomios.
De llegar a un desabasto, el riesgo no sería menor. A manera de ejemplo –según números oficiales–, de 20 mil casos de cáncer infantil, el 48 por ciento es leucemia aguda, y por cada paciente se requieren de ocho a 12 transfusiones mensuales. En el hospital en promedio se atienden alrededor de 50 nuevos casos al año, de ellos, la mitad padece leucemia, la cual tiene 80 por ciento de posibilidades de curación.
Además, los pacientes que requieren de sangre por un accidente traumático, mujeres que pueden desarrollar una hemorragia durante el embarazo, o cirugías de urgencia.
En un porcentaje de donadores, el banco de sangre del Hospital Juárez de México pasó del 100 al 10 y hasta 5 por ciento, equivalente a recibir 50 donaciones diarias antes del encierro, a un promedio de tres, o incluso ninguna, entre las que se incluyen trabajadores del mismo hospital, quienes se han puesto la camiseta.
Es un “una situación alarmante” advierte en entrevista Jesús Bautista, jefe del banco de sangre del hospital, quien ha comenzado campañas en centros comerciales o delegaciones por donadores.
Pero el problema está en toda la República. “Hemos estado haciendo invitación y hemos rascado con campañas, a través de la Sociedad Médica Quirúrgica, para no colapsar”, advierte el médico.
Diferentes hospitales del país han comenzado a utilizar redes sociales con campañas para solicitar a la población que acuda a donar sangre.