El nivel de aprobación al presidente López Obrador bajó ocho puntos en el mes de mayo, para situarse en 60 por ciento, según revela la más reciente encuesta nacional de El Financiero.
Con esta disminución, la popularidad del Presidente empata el nivel observado en marzo pasado, también de 60 por ciento, como los más bajos que se han registrado de apoyo popular en esta serie de encuestas desde que comenzó el actual gobierno.
Según el estudio, el 37 por ciento de entrevistados desaprueba la labor que AMLO está haciendo como presidente. La disminución en la popularidad presidencial se registra en el mes que ha resultado más difícil en términos de contagios y fallecimientos por COVID-19, pero también en el que las medidas de confinamiento han detenido buena parte de la actividad económica y productiva del país.
Según la encuesta, el 48 por ciento opina favorablemente de la manera en que el gobierno está tratando el aspecto de la salud, frente a 37 por ciento que opina desfavorablemente. En contraste, el desempeño en economía y empleo son evaluados de manera mucho más negativa: 28 y 22 por ciento opinan favorablemente del desempeño en esos rubros, respectivamente, mientras que 57 y 62 por ciento opina desfavorablemente.
Aunque el tema de la seguridad pública también cuenta con 57 por ciento de opinión desfavorable, el asunto del empleo parece ser lo que hoy más pesa en la imagen de desempeño de gobierno, con un nivel de opinión favorable más bajo.
Según el estudio, el 85 por ciento de los entrevistados opinó en este mes de mayo que el coronavirus ha perjudicado mucho a la economía del país, y el 56 por ciento señaló que éste ha perjudicado mucho la situación económica en su hogar. A finales de marzo, esas opiniones representaban 59 y 34 por ciento, respectivamente. El sentido de malestar económico va al alza.
Contraste de posturas
En la encuesta de El Financiero se incluyeron algunas preguntas para contrastar las opiniones de los ciudadanos con respecto a las políticas e intenciones de gobierno. Según los resultados, el 37 por ciento de los entrevistados estaría de acuerdo con dar al Presidente más poder para actuar y decidir en estos tiempos de crisis, mientras que el 57 por ciento, la mayoría, prefiere que se mantengan los contrapesos y restricciones legales al Presidente.
En lo que respecta a energía, el 25 por ciento opina que para el futuro de México es mejor apostar al petróleo y gas, mientras que el 66 por ciento prefiere las energías limpias como el viento, solar e hidráulica.
En cuanto a prioridades, el 28 por ciento cree que lo más importante para el gobierno es combatir la corrupción, mientras que el 71 por ciento da más importancia a la creación de empleos.
Consistente con ello, el 27 por ciento opina que, como parte del combate a la corrupción, la cancelación de algunos proyectos de inversión ayudará al país; en contraste, el 65 por ciento opina que dicha cancelación será perjudicial.
Finalmente, cuestionados sobre cuál debe ser la principal función de gobierno entre estas dos opciones: generar bienestar económico o procurar el bienestar espiritual y del alma, el 84 por ciento señaló el bienestar económico, y el 15 por ciento, el bienestar espiritual. Al parecer, en cada uno de los rubros señalados, el gobierno parece ir en contra del sentimiento mayoritario.