Al parecer, nos confiesan, la implacable mano contra la corrupción que presume el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla (Morena), no es tan imparcial como se presenta, pues tiene color.
Resulta, nos explican, que el mes pasado el morenista anunció que el exgobernador Francisco Vega (PAN) incurrió en actos de corrupción, al “regalar” cinco notarías en octubre, su último mes de mandato, y por ello no vaciló en cancelarlas. No obstante, nos indican, nadie se explica por qué el equipo de Bonilla reportó la entrega de cinco patentes notariales, cuando en realidad fueron seis.
Pero eso no es todo, nos precisan, pues luego se supo que las cinco notarías que canceló eran de abogados cercanos al partido blanquiazul, pero la sexta, que nadie tocó, fue para Alfonso Leyva Castro, sobrino del padrino y amigo de don Jaime. ¡Qué tal!