El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) anunció que del 2 al 27 de marzo del próximo año se hará el levantamiento del Censo 2020; para ello ya se tienen contemplados mecanismos de seguridad para su ejecución.
El ejercicio que se lleva cada 10 años implica censar a todos los residentes y por primera ocasión habrá una plataforma en Internet en los casos que no se pueda levantar el ejercicio en las viviendas.
"El Inegi está todos los días en la calle, entonces tenemos conocimiento de primera mano de zonas que son difíciles” sostuvo Julio Santaella, presidente del Inegi. En ese orden dijo que ya hay estrategias que fueron instrumentadas en meses recientes durante el levantamiento de los Censos Económicos para garantizar la seguridad de sus encuestadores.
"Vamos a hablar con quien sea necesario para tener acceso", dijo en conferencia de prensa. Para ello se prevé contratar a personas de las regiones a censar para tener mayor conocimiento de horarios y zonas más seguras.
Recalcó que el insumo de información que salga de este ejercicio da pie a la generación de políticas públicas para la próxima década.
Distribución de recursos federales, conformación de distritos electorales, medición de la pobreza, delimitación de zonas metropolitanas; el seguimiento a los objetivos de desarrollo sostenible e insumos para las proyecciones de población son algunos de los usos que se darán a la información. Y por primera ocasión el cuestionario tiene el objetivo de incluir a los afromexicanos.
Santaella destacó que en la parte operativa se visitarán 2 millones de viviendas por día. En dicho orden, el Inegi contratará 205 mil empleados temporales, de ellos 151 mil serán entrevistadores.
Con el despliegue que se llevará a cabo, el presidente del organismo llamó a ciudadanos a recibir a los encuestadores y responder de manera honesta los cuestionarios. A la par, que instituciones gubernamentales difundan el ejercicio y no impliquen obstáculos para los encuestadores.
A fin de evitar desconfianza entre la población, los encuestadores deberán portar credencial con foto y holograma. Y vestirán chaleco y sombrero con los logos del Inegi. En caso de querer verificar la identidad del empleado, los ciudadanos pueden contactar al organismo vía teléfono, correo y sitio de internet.
En caso de que no se pueda hacer la encuesta en la vivienda, se le dará una hoja a las personas con un código QR. Al escanearlo desde un teléfono eso pasará a una encuesta.
“Por ley estamos todos obligados a responder al censo”, añadió Santaella. Destacó que el primer mecanismo de los encuestadores será la persuasión, pero en caso de negativa, la ley faculta al Inegi para sancionar con hasta 500 salarios mínimos; de 51 mil 340 pesos.
Recalcó el llamado a la Cámara de Diputados para que se mantenga “intacto” el presupuesto 16 mil 600 millones para el organismo. Entre ellos, 8 mil 700 millones de pesos únicamente para levantar el censo cuyos resultados preliminares se darán a conocer en noviembre.