El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió eliminar programas sociales mediante el cual el Estado mexicano ofrecía ayuda y servicios de calidad a grupos vulnerables y, en cambio, privilegió la entrega de dinero como herramienta para provocar el incremento en el consumo de los pobres.
Con esta decisión desaparecieron programas como el de las estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras, lo cual generó una serie de movilizaciones de protestas de madres de familia, afectadas con la medida que escalaron hasta generar centenas de amparos judiciales Decenas de ellos fueron ganados, aunque el asunto aún no se resuelve de fondo.
En 2018 había 150 programas sociales federales, de los cúsales se eliminaron 18 y se crearon 14 para un total de 146 programas vigentes y activos.
De los 150 que había el año pasado, 93 eran considerados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) como que sí contribuyeron a reducir la pobreza, o bien para mejorar el acceso efectivo a los derechos.
De esos 93 que habían probado ser exitosos, sólo quedan 81, porque el presidente López Obrador decidió eliminar 12.
De los 45 programas vinculados con pobreza en 2018, 36 permanecen en 2019, pero redujeron su presupuesto en 4.4 por ciento.
De los 92 vinculados con derechos que había el año pasado, 80 se mantienen, aunque les quitaron el equivalente a 1.6% de su presupuesto.
De los eliminados y que estaba comprobado, mediante evaluaciones de política pública, que eran relevantes por su contribución en la disminución de la pobreza, se encuentran el de Apoyo a la Vivienda, operado por Sedatu; el de Atención a Jornaleros Agrícolas, de Bienestar; el de Empleo Temporal, de Bienestar, SCT y Semarnat; el de Comedores Comunitarios, de Bienestar, el de Apoyo a la Comercialización, de SADER; el de Formación de Recursos Humanos basada en Competencias, de la SEP; el de Apoyos para la Protección de las Personas en Estado de Necesidad, de Salud y el de Consolidación de reservas Urbanas, de Sedatu.
Incluso hay algunos considerados como relevantes por su contribución en el acceso efectivo a derechos, que también fueron eliminados. Entre ellos están el de Apoyo a la Vivienda, de Sedatu y el de Atención de Jornaleros Agrícolas y el de Inclusión Digital, entre otros.
En el caso de Prospera, aunque no se eliminó se creó mediante decreto la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez como órgano desconcentrado de la SEP, que tiene como objetivo coordinar la entrega de becas por el Bienestar Benito Juárez.
Estas últimas consisten en un apoyo mensual de 800 pesos hasta por diez ocasiones durante el ciclo escolar, lo cual significa cambios en la temporalidad y el monto de los apoyos respecto del Prospera.
Otro cambio es la eliminación de los componentes de salud y nutrición que hasta al momento no han sido retomados por otras instituciones. El Coneval señala que esto provocará efectos a mediano plazo sobre las decisiones de consumo al interior del hogar, considerando que quienes tienen el dinero ya no serán únicamente las madres, el rol de las mujeres en las decisiones del hogar, el estado nutricio y de salud de las familias, las tasas de vacunación y el acceso oportuno a consultas en los servicios de salud.
De acuerdo con el análisis de contribución realizado en 2018, Prospera contribuía de manera fuertemente relevante al ingreso, a la disminución del rezago educativo, de la carencia por acceso a servicios de salud y al acceso efectivo de los derechos a la educación, a la salud y a la no discriminación. También contribuía ligeramente al acceso efectivo al derecho a la alimentación nutritiva y de calidad.
Al menos 19 presentan similitudes
Por otra parte, del listado de programas y acciones de desarrollo social de 2019, Coneval identificó 19 programas que presentan similitud al 100% con uno o más programas y 27 similitud al 98% con uno u otro programa.
Por ejemplo, el Programa Nacional de Becas SEP-Cultura tiene similitud al 100% con Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez de la SEP.
Mientras que los programas Nacional de Becas y el Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez, tiene similitud a 98% con la de Jóvenes Construyendo el Futuro.
Por otra parte, algunos programas sociales muestran subejercicio. Por ejemplo, el de Jóvenes Construyendo el Futuro tiene un presupuesto asignado de 40,000 millones de pesos para 2019 y sólo ha ejercido15,392.9 millones, es decir 32% de lo que ya debió haber gastado. En el caso de Sembrando Vida, el congreso le autorizó un presupuesto de 15,000 millones de pesos y sólo ha ejercico3,997.1, es decir 39%.
Desde principios de agosto, en su calidad de presidente electo, López Obrador dio a conocer una lista de programas que serían prioritarios durante su gobierno. Entre ellos destacan la edificación de caminos rurales con uso intensivo de mano de obra; aumento al doble de la pensión para adultos mayores pensiones para personas discapacitadas; siembra de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables; becas de 2,400 pesos mensuales para jóvenes en universidades y de 3,600 pesos para aprendices en empresas, así como el de becas para todos los estudiantes de preparatoria.
Hay malos procesos en implementación de política pública: Viridiana Rios
La analista política, experta en desarrollo económico y profesora del Departamento de Gobierno de la Universidad de Harvard, Viridiana Ríos, dijo que entre las decisiones positivas de la actual administración destacan que haya un enfoque en tratar de ampliar la capacidad de los individuos por ingresar al mercado laboral, en vez de solamente darles más nivel educativo a través de programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Dijo que también es positivo el programa Sembrando Vida, porque no solamente atiende a una cuestión necesaria que es el proveer recursos al campo, sino también el reforestar.
Sin embargo, expuso que este gobierno, a pesar de que cuenta con ciertas ideas que son positivas, incluyendo la universalización de los apoyos, no está teniendo la capacidad para volver esas ideas en una realidad.
Hay malos procesos, hay una forma equivocada de asignar los recursos, están destinando a partir de los censos que están creando los llamados “siervos de la nación”, que no necesariamente tienen las mejores herramientas para identificar a personas que lo necesitan más, sino que a veces son más bien motivaciones partidistas las que los mueven.
Destacó que hay una falta de monitoreo y entendimiento de la necesidad de utilizar la estadística y la técnica para poder mejorar el impacto de los programas, además, muchos no tienen reglas de operación completas y, no tienen mecanismos de evaluación completos.
Se implementaron sin haber creado un sistema o programa piloto que permitiera saber cuál era la forma más eficaz de lograr el objetivo.
Para la reconocida analista, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un excelente diagnóstico de la economía nacional y tiene un proyecto muy claro al respecto. Su plan para hacer crecer la economía es aumentar la capacidad de consumo de los más pobres.
Sin embargo, considera que tiene malas herramientas para atacar el problema. En su opinión, el método empleado por el presidente de transferir dinero directamente a los beneficiarios de programas sociales es un método equivocado porque está desmantelando servicios provistos por el Estado, como el que proporcionaban a través de las estancias infantiles.
Además, ha apostado al desarrollo económico a través del petróleo, pero las economías petroleras no crean empleos de alto valor agregado y desarrollo.