El porcentaje de la población en situación de pobreza aumentó de 2014 a 2016 en cinco de las 32 entidades federativas: Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas y Campeche.
Según las respuestas del presidente Enrique Peña Nieto a las preguntas hechas por la Cámara de Diputados como parte del análisis del quinto Informe de gobierno, los otros 26 estados y Ciudad de México registraron una reducción de la incidencia de pobreza.
Con base en las mediciones del Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza en Veracruz se extendió de 58.0 a 62.2 por ciento de su población; en Oaxaca, de 66.8 a 70.4; en Tabasco, de 49.6 a 50.9; en Chiapas, de 76.2 a 77.1, y en Campeche, de 43.6 a 43.8.
En contraste, Sinaloa logró la mayor reducción de ese indicador, al pasar de 39.4 a 30.8 por ciento de su población en situación de pobreza en solo dos años.
Le siguen Baja California Sur, con una disminución de la incidencia de pobreza de 30.3 a 22.1 por ciento; Durango, de 43.5 a 36.0; Quintana Roo, de 35.9 a 28.8; Aguascalientes, de 34.8 a 28.2, y Baja California, de 28.6 a 22.2.
El Ejecutivo detalló a los diputados la relación de las entidades con mayor porcentaje de su población en pobreza extrema. Destacan Chiapas con 28.1 por ciento; Oaxaca, con 26.9; Guerrero, con 23 por ciento, Veracruz, 16.4, y Tabasco, 11.8.
En contraste, Baja California registra la menor proporción poblacional en pobreza extrema, con 1.1 por ciento, mientras Baja California Sur alcanza 1.6; Coahuila, 1.7; CdMx, 1.8, y Jalisco, 1.8.
A pregunta del grupo parlamentario del PRI sobre los resultados del combate a la pobreza en las diversas entidades, Peña Nieto sostuvo que, como parte de la Estrategia Nacional de Inclusión, el gobierno fortaleció su coordinación con estados y municipios para abatir las carencias sociales.
Aseguró que, de 2014 a 2016, 1.9 millones de personas superaron la condición de pobreza y 2.1 millones más dejaron atrás la pobreza extrema.
“Es la primera vez desde que se mide la pobreza con la metodología multidimensional definida por el Coneval, que ambas categorías de pobreza se reducen al mismo tiempo”, subrayó.
Según el mandatario, 6.2 millones de mexicanos se incorporaron a los servicios de salud entre 2012 y 2016, mientras 3.4 millones más tienen seguridad social, 2.8 millones más accedieron a una alimentación “sana, variada y suficiente”; 1.3 millones más superaron el rezago educativo, 1.2 millones más alcanzaron servicios básicos en sus viviendas y 1.1 millones más disponen de más calidad y espacios en sus casas.
Como resultado de las acciones de política social, indicó el Presidente, “la población considerada no pobre y no vulnerable, es decir, las personas con un ingreso mayor a la línea de bienestar y que ejercen los derechos definidos en la Ley General de Desarrollo Social, se incrementó en 3.2 millones de personas”.