Con un palmarés que incluye una medalla de plata, tres de bronce y dos menciones honoríficas por su participación en la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO), tres de los seis campeones mexicanos de esta competencia solicitaron al gobierno federal que no escatime en el apoyo y recursos para la ciencia y la educación.
Bruno Gutiérrez Chávez, de 18 años de edad y ganador de la medalla de plata en la IMO 2019, pidió a la gestión federal y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que destinen más recursos a programas científicos como la Olimpiada Mexicana de Matemáticas: “Demostramos que, independientemente de las situaciones para conseguir los recursos, sean difíciles o fáciles, somos capaces de darle un buen resultado al país, lo que demuestra que la olimpiada es un proyecto que vale la pena, se le debería dar más apoyo”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Bruno, Ana Paula Jiménez Díaz (bronce) y Diego Hinojosa Téllez (mención honorífica) agradecieron a las personas que donaron dinero para poder costear su viaje a Inglaterra, donde se llevó a cabo la competencia, entre ellos al cineasta Guillermo del Toro.
Además, compitieron y triunfaron con una medalla de bronce Tomás Cantú Rodríguez y Éric Hernández Palacios. Pablo Valeriano Quiroz obtuvo mención honorífica.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador le pidieron que no se detengan ni se reduzcan los apoyos a los programas que fomentan el interés de los niños en la ciencia, porque al final, manifestaron, eso es lo que ayudará a mejorar al país. El impacto de programas científicos, afirmaron, se extiende más allá de quienes llegan a las competencias internacionales.
“Es importante que estos programas siempre tengan financiamiento porque son para muchas personas.
“El impacto no es sólo para los seis jóvenes que van a la [competencia] internacional, sino para decenas de miles de niños [mexicanos] que participan en las primeras etapas y se enamoran de las matemáticas desde pequeños”, comentó Diego.
Los jóvenes forman parte del equipo de estudiantes mexicanos que triunfó en la competencia de matemáticas a nivel estudiantil más importante del mundo. Ana Paula, además, fue reconocida como la mejor competidora de la región América del Norte. Su secreto, afirma, fue entrenar sin descanso durante un año.
“Lo que logramos es el reflejo de que la determinación, trabajo y constancia generan buenos resultados.
“A la gente que nos apoyó [con recursos] quiero decirle muchísimas gracias. Al gobierno federal [quiero] recordarle que la educación es la base para todo, [deseo solicitar] que apoyen programas de ciencia como la olimpiada”, pidió Ana Paula.
Cada uno de ellos compitió contra 600 jóvenes de 113 países de distintas edades y niveles académicos.
El reto era resolver seis problemas matemáticos que se evaluaron no sólo con la respuesta, sino con el procedimiento y método que siguieron para llegar a ella.
Los jóvenes tuvieron que entrenar durante un año y ganar competencias municipales, estatales y nacionales para ser uno de los seis mejores promedios del país y con eso ganarse su viaje a Londres.
Su sueño, una carrera en la ciencia
Además de soñar con terminar la preparatoria para entrar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a estudiar la licenciatura en Matemáticas Aplicadas y otra en Artes, Ana Paula disfruta dibujar, pintar y escuchar música como del trío Flans y de bandas de rock pesado.
Tiene 17 años y está a punto de cursar su último año de preparatoria. Además de regresar a su país con la medalla de bronce, la IMO le entregó el premio Maryam Mirzakhani, el cual reconoce a las cinco mejores competidoras matemáticas del mundo.
La joven comentó que se siente orgullosa de sus logros, pero consideró que hace falta difundir mucho más el trabajo de las científicas para que se conviertan en referentes para mujeres como ella.
Uno de sus mayores referentes, cuenta, es Olga Medrano, quien se convirtió en campeona mundial de matemáticas y obtuvo una beca para estudiar en Estados Unidos.
“Quiero ver a otras mujeres triunfando en las matemáticas y en las ciencias. Tener estos modelos a seguir es muy inspirador y te hace pensar: ‘Yo quiero ser como ellas, quiero estudiar matemáticas y quiero ser exitosa’.
“Cuando vi a Olga pensé: ‘Quiero ser como ella, quiero ser una mujer que represente a mi país y logre esa medalla de oro’. En esta IMO yo fui la séptima mujer en representar a México, eso es lo que te inspira y motiva, decir: ‘Si ella pudo, yo también’”.
Desde primero de secundaria, Bruno se ha dedicado a las matemáticas. El joven de 18 años está a punto de ingresar a la Ingeniería Biomédica en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y quiere dedicarse a hacer ciencia toda su vida.
“Al presentar el examen de la IMO era consciente de todas las horas que le había invertido, por eso me sentí muy feliz. Una medalla de plata no es tan fácil. Estuve preparándome mucho tiempo y quería ese resultado”, dijo.
Tras obtener el mejor puntaje para el país en la IMO, el joven aseguró que luchará para convertirse en ingeniero biomédico y combinar sus grandes pasiones: la electrónica y las matemáticas. Además de trabajar para crear dispositivos médicos que sean baratos y ayuden a las personas a tener una mejor calidad de vida. “A pesar de las condiciones que hemos tenido, dimos nuestro máximo y hemos conseguido resultados”, comentó.
Diego ha recibido un cúmulo de buenas noticias en los últimos meses: se ganó su participación en la IMO 2019, el equipo consiguió los recursos para ir a la competencia con el apoyo de su director de cine favorito, Guillermo del Toro, quien pagó parte de los boletos de avión para que él y sus compañeros viajaran a Londres.
Aunque Diego afirmó que se siente un poco triste por no haber obtenido una medalla, está consciente de que tener un reconocimiento en la competencia de matemáticas más importante del mundo es un gran logro.
“Es una experiencia indescriptible. Es muy impresionante ver a tantas personas sentadas frente a ti y saber que estás compitiendo contra todos ellos. Es un examen muy difícil, para mí es un reconocimiento a todo el trabajo que le he invertido”.
A partir del próximo ciclo escolar, el joven llevará su amor por las matemáticas a la profesión, pues estudiará las licenciaturas en Economía y Matemáticas Aplicadas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), que le otorgó una beca.
Tras regresar de Londres, un solo sentimiento inunda el corazón de Diego: “El equipo está muy agradecido con todas las personas que colaboraron para hacer este sueño posible. Es un sueño que pude cumplir”.