El programa Sembrando Vida, mediante el cual se pretenden plantar más de 133 millones de árboles en seis años opera ya en ocho estados: Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Campeche, Quinta Roo, Durango y Puebla, donde han sido beneficiadas 224,000 personas, incluidos 200 migrantes.
El programa, puesto en marcha el pasado 1 de febrero, ejercerá este año 24,000 millones de pesos.
De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, con esta política pública se generarán 400,000 empleos permanentes en lo que dure el programa para beneficiar a productores, ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, quienes recibirán 5,000 pesos mensuales, de los cuales 500 se destinarán a una caja de ahorro que ellos mismos administrarán.
Para los primeros dos años de programa se contempla la siembra de 1 millón de hectáreas con árboles maderables y frutales producidos en viveros oficiales, comunitarios y militares.
A la fecha se han sembrado ya 560,000 hectáreas. La meta anual es producir 133 millones 411,949 plantas en 11 viveros.
El programa también se hizo extensivo para El Salvador. En junio pasado, el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, anunció que México invertiría 30 millones de dólares para arrancar con el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica que incluye replicar el programa Sembrando Vida en esa nación.
Ese día el mandatario informó que alrededor de 200 migrantes originarios de Honduras, El Salvador y Nicaragua se incorporaron en ciudad Hidalgo, Chiapas, al programa Sembrando Vida.
Arranque
En Chiapas, el programa se encuentra en 80 municipios con 78,000 productores; cuenta con 80 facilitadores, 290 técnicos y más de 5,000 becarios. La meta es ocupar 200,000 hectáreas y producir 7 millones de plantas. Se cultiva hule, caoba, cedro, naranja, limón, cacao y aguacate, entre otras especies.
A su vez, en Tabasco, el 1 de febrero pasado López Obrador dio el banderazo de arranque en este estado, donde se prevé sembrar 150,000 hectáreas, para lo cual se tiene previsto emplear a 60,000 campesinos. Se tiene planeada la producción de seis especies maderables como caoba, cedro, macuili, bojón, tatúan y tinto. La meta de producción es de 25 millones de plantas en un espacio de 20 hectáreas.
En el caso de Veracruz, el programa arrancó en el municipio de Córdova. Ahí el presidente de la República señaló que se pretenden sembrar 50,000 hectáreas en ese ayuntamiento, así como en Acayucan y Papantla, además de generar 20,000 empleos permanentes.
Mientras, en Yucatán, inició en junio pasado en Valladolid. Ahí, López Obrador informó que en la entidad federativa 5,000 productores de 24 municipios se incorporaron al programa.
Para el próximo año, la meta es que sean 41 municipios yucatecos los incorporados a este programa y 10,000 los sembradores con empleos permanentes.
En Campeche, son ya tres los municipios que forman parte del programa: Calakmul, Escárcega y Candelaria, donde se están sembrando 25,000 hectáreas de especies maderables, frutales y agroindustriales.
Para este año se prevé beneficiar a 10,000 campechanos con el programa Sembrando Vida, y para el 2020, la meta es duplicar la cifra de beneficiarios.
En Quintana Roo, alrededor de 12,500 hectáreas están siendo cultivadas como parte del ese instrumento del gobierno federal, lo cual ha generado 5,000 empleos directos permanentes.
Los municipios de Othón P. Blanco, Comalcalco, Teapa, Balancán y Xpujil son los primeros beneficiados con árboles frutales y maderables.
Hasta ahora, Durango es el único estado del norte del país donde el programa ha arrancado. En el municipio de El Salto, el presidente López Obrador puso en marcha el programa que tiene como meta sembrar 50,000 hectáreas de árboles frutales y maderables entre el 2019 y el 2020 y generar 20,000 empleos permanentes.
En Puebla se han sembrado 18,000 hectáreas y se han generado 7,200 empleos en 33 municipios de la Sierra Nororiental.