En horas recientes se dio a conocer que Mayra González, la directora general de Nissan en México ocupará desde el primero de julio el cargo de directora de ventas globales de Nissan motor, dejando su lugar a José Román.
"Agradecemos a Mayra por sus tres años al frente del equipo en México y estaremos atentos a su contribución en su nuevo rol con la organización de ventas globales", señaló en un comunicado José Valls, presidente de Nissan Norteamérica.
En 2016 Excélsior realizó un retrato hablado de la joven mexicana. El siguiente:
La filial de la automotriz se ha convertido en la primera del grupo japonés en ser dirigida por una mujer
Con una sonrisa, mirada serena y una imagen elegante, Mayra González, la presidenta y directora general de Nissan Mexicana, relata cómo el don innato para las ventas, aunado a una actitud ante la vida enfocada en metas elevadas y concretas, la llevaron a convertirse en la primera mujer mexicana que dirige una empresa automotriz en México.
Mayra González, quien desde el 1 de julio se convirtió en la primera presidenta de Nissan a escala global, nos cuenta que nació el 23 de febrero de hace 39 años, en Guadalajara, Jalisco, en una familia a la que califica como “anormalmente normal”.
Tanto sus padres como su hermana la mayor, la motivaron a desarrollar la seguridad necesaria para creer en sí misma. “Recuerdo que en la primaria me dejaron hacer un dibujo de la cultura china e hice la muralla, que consistía en un cuadro con cuadritos. Mi mamá me dijo, Mayra tú puedes hacer algo mejor que esto. Yo me enojé y lloré, pero después regresé con un dibujo que hasta me preguntó, ¿tú lo hiciste?, porque era espectacular. Me inculcó que siempre lo puedes hacer mejor”.
En este sentido, refiere que le enseñaron a ser la mejor “como una convicción y como un estilo de vida. Solamente tú te puedes llevar hasta ahí”. Fue así como aprendió que en todo momento debía tener ese objetivo, “no importa si se trataba de ganar todos los dulces de la piñata o de mostrarle un proyecto al CEO”.
Su vida escolar se caracterizó por ser alumna de excelencia, lo que le permitió desarrollar sus habilidades de liderazgo a través de enseñar a los demás, situación con la cual aprendió la importancia de saber negociar, habilidad básica en las ventas. “En la prepa yo no tenía carro, pero una amiga tenía chofer, entonces le dije que si pasaba el examen me lo prestara un mes. Descubrí que la necesidad despierta la creatividad”.
Instinto
Las habilidades comerciales de Mayra González, quien desde hace dos años tiene a su cargo el área de ventas de la empresa automotriz líder en México en el sector, salieron a la luz desde pequeña.
“En tercero de primaria casi me expulsan porque vendía dulces, más que la cooperativa. Tenía mi sistema: una de mis amiguitas tomaba el pedido, yo confiscaba la bolsa y otra cobraba”.
Su pequeño negocio tuvo que parar, pero su instinto comercial ya había despertado, hecho congruente con su genética. “Mi abuelo fue el mejor vendedor durante 50 años en un laboratorio médico; él conoció el mundo a través de todos los viajes que se ganaba, yo pensaba que también quería viajar y ser una súper vendedora”.
Cuando llegó el momento de elegir una profesión, Mayra González optó por la Mercadotecnia, porque además de la inspiración de su abuelo, también tuvo un tío representante médico de quien admiró la capacidad de negociar con los médicos, sin tener esa formación.
Gasolina en las ventas
Mayra González llegó a la industria automotriz cuando a los 20 años quiso tener un vehículo propio. “Mi papá me dijo que había que trabajar para ello. Siempre me enseñaron la cultura del esfuerzo”.
Su primer trabajo fue en una distribuidora de quesos, en donde arreglaba el archivo muerto. “Creo que ganaba 100 pesos a la quincena, pero me sentía fantástica”.
Ante el deseo de comprarse su automóvil, se dio cuenta de que debía conseguir un empleo mejor remunerado, por lo que halló en un periódico que buscaban un asesor de ventas en una agencia de Chevrolet.
“Ahí es donde me di cuenta que tengo gasolina en las venas”. El personal de dicha concesionaria, dice, eran hombres de 50 años, con 25 de experiencia, pero el diferencial que ella generó le proporcionó ventajas.
Descubrió que vender carros es convertir sueños en realidad. “Lo que más me gustaba era entregarlos. Recuerdo una vez que un señor fue a recoger su coche con toda la familia y me pidió que saliera en la foto”.
Un carro, señala, es una demostración de personalidad, incluso se vuelve una extensión del individuo y es motivo de tristeza cuando se va, aunque sea para comprar uno mejor.
“Después de vender 350 mil carros el año pasado, hace poco que mi esposo vendió el suyo, sentí feo”.
Subir en el elevador
La CEO de Nissan Mexicana refiere que su desempeño provocó su ascenso a gerente de ventas en la agencia donde todo comenzó; posteriormente fue parte de la fundación de la financiera de marca.
Después de recorrer varios puertos, la promovieron a la parte comercial de la automotriz, en el sur del país, donde muchas veces tenía que manejar 22 horas para llegar a una agencia.
“El tema no era llegar, sino que me hicieran caso. Yo era una niña de 22 años, que iba con el concesionario a decirle cómo manejar el negocio”. Para hacerlo bien, descubrió que debía conocer la coyuntura local para aportar información de valor.
El crecimiento en el área de ventas la motivó a tomarse una fotografía en la que todavía es su oficina, porque sabía que sería suya. “En 2009, José Muñoz –entonces CEO de Nissan Mexicana- me llamó a esta oficina -la de Presidencia- y me dijo ‘quiero que seas mi directora de red, lo que implica que seas la primera mujer miembro del comité en 50 años’. Yo no sabía ni de qué se trataba, aún así dije que sí. Si se abre la puerta del elevador te subes, porque si no, alguien más lo hará. No sabes a dónde te va a llevar, pero si no lo haces, sólo verás cómo suben los demás”.
Mujeres, clave de éxito
Mayra reconoce que es fundamental impulsar la participación de la mujer en todas las instancias de la sociedad, porque la productividad de las empresas crece hasta en 44 por ciento.
Con una imagen impecable, admite que es un factor fundamental, porque cada quien conforma su propia marca, la cual forma parte del desarrollo de una empresa. “No hay que arreglarse para el puesto que se tiene, sino para el que se desea”.
Las mujeres ocupan diversos roles en su vida, los cuales Mayra vive día a día, como ejecutiva, mamá, esposa, amiga, hija y para ella misma. Encontrar el balance es difícil, por lo que su clave es tomar decisiones para priorizar y que generen satisfacción.
Aficionada a hacer ejercicio por las noches mientras ve series televisivas, a la lectura de diversos temas y a la música pop en inglés, Mayra González sabe que su carrera puede crecer todavía más.
-¿Te ves como presidenta de Nissan a escala global?
-“Las posibilidades después de esta posición son las que yo quiera. Yo sabía que este momento -ser CEO de Nissan Mexicana- iba a llegar”, concluyó la entrevistada.
Este 2019 las buenas noticias continúan. Mayra González pronto estará en japón con una nueva responsabilidad. Saldrá avante.