A unas horas de haber sido nombrado presidente provisional del PRI capitalino, José Francisco Olvera Ruiz afirma sin titubear que Mikel Arriola y el PRI pueden ganarle a Morena la Ciudad de México en los comicios de 2018.
“La tarea es titánica, pero no imposible, se ha demostrado que en muchos casos de candidaturas donde hemos arrancado con 10 o 15 puntos de diferencia, podemos darle la vuelta y la Ciudad de México no va a ser la excepción”, señala categórico en entrevista con EL UNIVERSAL.
Olvera Ruiz, ex gobernador de Hidalgo, tiene como único objetivo de su dirigente nacional, Enrique Ochoa, ganar los comicios locales y reconoce que hoy en las encuestas y en la percepción de los ciudadanos el PRI capitalino está ubicado en el tercero o cuarto lugar.
No obstante, destaca que según las mediciones, 50% de las personas aún no define por quién votará en la elección del próximo año, lo que representa para el tricolor un nicho de oportunidad.
“Estoy cierto que cuando se da a conocer una doble oportunidad con el precandidato José Antonio Meade, y en particular con el candidato ciudadano al gobierno capitalino, Mikel Arriola, esa opinión indecisa irá tomando preferencia y estoy seguro que será por el partido y que vamos a avanzar de manera muy rápida para pensar en positivo hacia el triunfo electoral”, afirma.
A manera de autocrítica, Olvera dice que el PRI en la Ciudad cayó en un “círculo vicioso” en el que por años “la estructura se vio desangelada, no estaba atendida y por ello no respondía al trabajo. Incluso los candidatos durante épocas no hicieron bien su trabajo de penetración y por ello no había buenos resultados electorales”.
Sobre el efecto Andrés Manuel López Obrador, Olvera pone en tela de juicio que se vuelva a repetir en la Ciudad de México.
Ello, dice, luego de que la elección de su candidato al Gobierno de la Ciudad de México fue producto de “un acuerdo en lo oscurito”, pero sobre todo por los “bandazos” que en los últimos días ha dado su líder nacional, López Obrador.