El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dio a conocer que la próxima semana ya se comenzará a aplicar una regulación en la frontera sur, a fin de hacer cumplir a cabalidad la Ley General de Migración vigente, donde se espera la llegada de 200 integrantes del programa de Bienestar Social, como una medida de control y para alentar el registro-empadronamiento de migrantes que entran al país.
Parte de los acuerdos a los que se llegó con Estados Unidos, para evitar la imposición de aranceles, el secretario de Relaciones Exteriores dijo que es imperativo que se acelere este proceso, para saber quiénes se encuentran en territorio nacional y brindar seguridad y protección a los mexicanos.
“Sólo vamos a regular el flujo, porque hay millón y medio de personas, de las cuales la autoridad desconoce cómo se llaman, no sólo de Centroamérica, sino de la India, de Pakistán, de Etiopía, de varios países del mundo. No estamos contra ellos, sólo necesitamos que se registren y les vamos a preguntar: qué vienes a hacer a México y, si vas a EU, te digo, te comento, te informo, no por decisión mexicana, pero los norteamericanos tienen sus leyes y sus decisiones y no te van a permitir o vas a sufrir mucho para poder estar en EU”.
Asimismo, Ebrard Casaubón dio a conocer que este fin de semana 200 integrantes de Bienestar Social se desplazarán a Chiapas para poner en marcha el programa de Desarrollo y Bienestar; mientras que 825 personas se integrarán al Instituto Nacional de Migración, a fin de reforzar a esta dependencia, ya que el personal era insuficiente; y que el próximo martes estará desplegada la Guardia Nacional en la frontera sur.
Además, este día se continuarán las conversaciones con funcionarios estadounidenses, para discutir cuáles serán los puntos de entrada de atención a migrantes en espera de asilo, así como definir la cantidad de centroamericanos a recibir, ya que México no está dispuesto a que sea un número indeterminado.
Evitando dar montos de inversión y sin confirmar si efectivamente Estados Unidos aún no ha enviado el dinero que se comprometió para poner en marcha el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, el funcionario federal añadió que éste comenzará la próxima semana y se dijo confiado en que demostrará que sí se puede, en el corto plazo, dar resultados de programas sociales en los países vecinos del sur.
Finalmente, hizo hincapié en que se pedirá a las naciones en cuestión, incluyendo a Estados Unidos, que ayuden a desmantelar las redes de tráfico de personas en México, que cuesta, aproximadamente, 6 billones de dólares anualmente a los migrantes; donde uno de los puntos más preocupantes es el tráfico de menores de edad, quienes están siendo rentados por los “polleros” a los mismos indocumentados para que logren cruzar la frontera con el vecino del norte.