El Instituto Nacional de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), está en riesgo de una quiebra financiera para julio, debido a que presenta pasivos de casi 10 mil millones de pesos, informó el director de Administración del Instituto, Pedro Zenteno Santaella.
“En 2018 resulta que el pasivo sube casi 10 mil millones, ese es un tema terrible, dejó de pagar, darle recursos al instituto, no quiero pensar mal que haya sido por el periodo electoral, esa es la quiebra financiera de nuestro instituto y prácticamente vamos con problemas para operar hacia el mes de julio”, expresó.
Al comparecer ante la Comisión de Salud del Senado, Zenteno Santaella, refirió que al ISSSTE le “urge” inversión líquida de recursos, y que los estados y Secretarías liquiden los adeudos, lo que lleva a tener un déficit para su operación de 22 mil millones de pesos.
“No hay una ampliación líquida, si no nos pagan lo que nos deben de deuda de estados y municipios, de Secretarías. Estamos aplicando la austeridad a todo lo que da, ahorramos alrededor de mil millones por año, serían seis mil millones, pero todavía nos restaría para sacar adelante a nuestro instituto”, indicó.