Mientras la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo enfrenta una crisis financiera para el pago de la nómina al cierre de este año, Salvador Jara Guerrero, ex rector de esa casa de estudios y actual subsecretario de Educación Superior, cobró puntualmente, durante los últimos 21 meses, el monto de su jubilación como profesor de esa institución, además de su salario como funcionario federal.
Jara Guerrero recibió de esa universidad un millón 452 mil 993 pesos por concepto de su jubilación anticipada como profesor e investigador, que se suma a los poco más de 3 millones de pesos que obtuvo desde que fue designado en la Secretaría de Educación Pública a finales de octubre de 2015.
La universidad nicolaíta es una de las cinco instituciones que demandaron al gobierno federal ser rescatadas ante la situación económica que vive, derivada de las prestaciones no reconocidas por la Federación (jubilados, estímulos, bonos, despensas, entre otros) que la Universidad Michoacana tiene que erogar de su presupuesto. No cuenta con los recursos para el pago de la nómina de los trabajadores, pero en respuesta a la petición el subsecretario de la SEP dijo que “un buen número” de instituciones tienen problemas financieros porque no han tomado las medidas necesarias para poder resolver su situación y evitar que la crisis continúe creciendo.
“Se está acabando el año y realmente nosotros no tenemos posibilidades de ofrecer ningún apoyo extraordinario. Quienes tienen que plantear un esquema son ellas (las universidades). Hay que recordar que son instituciones autónomas. Con ellas hemos estado trabajando hace más de un año, detectando cuáles son sus fuentes de déficit. Ellas conocen muy bien cuáles son y qué tipo de acciones deben llevar a cabo para que la crisis no crezca”, dijo a EL UNIVERSAL el 21 de noviembre.
La institución además acumula un déficit de mil 100 millones de pesos por el pago de pensiones y jubilaciones a sus ex trabajadores.
Ante esa situación, el rector Medardo Serna González demandó al gobierno federal el rescate de la institución con el argumento de que hay compromisos de nómina con los trabajadores, sólo que en esa nómina se encuentra el subsecretario Salvador Jara, quien además de recibir la jubilación anticipada por 37 años, dos meses y cuatro días de trabajo en la institución percibe ingresos como subsecretario federal.
Apenas el 27 de noviembre, ante la situación económica que se vive en la institución, el rector solicitó a los maestros de esa casa de estudios su “solidaridad” para continuar con las clases y no afectar a los 55 mil estudiantes.
El 24 de noviembre de 2015 el Consejo Universitario de la Nicolaita autorizó la jubilación a Jara Guerrero, que se tramitó desde el 6 de marzo de 2015 como profesor de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas Matemático Luis Manuel Rivera Gutiérrez.
El registro de transparencia de la Universidad Michoacana registra pagos para Jara Guerrero como jubilado a partir de enero de 2016 y hasta septiembre de 2017. El presupuesto asignado al pago del subsecretario en ese periodo fue de un millón 452 mil 993.77 pesos.
El detalle de la fracción XLV, “listado de jubilados y pensionados”, refiere que en el primer trimestre de 2016 obtuvo 169 mil 680.49, en el segundo 179 mil 495 pesos; para el tercero fueron 230 mil 802.64 pesos y en el cuarto 279 mil 027.78 pesos.
En el primer trimestre de este año, Jara Guerrero recibió de la universidad 169 mil 447.92 pesos, en el segundo 188 mil 029.72 pesos y para el tercero 236 mil 510.09 pesos.
Mientras el subsecretario recibía puntual el pago de su retiro, la institución iniciaba con las gestiones para enfrentar la crisis que vive.
Según el contrato colectivo de trabajadores de la universidad, el subsecretario tiene derecho a cobrar un aguinaldo de 60 días, a recibir cada 5 de diciembre, como Día del Jubilado y Pensionado Universitario, un bono adicional de 3 mil 100 pesos y gratificaciones por los años de servicio.
Al frente del área responsable de las universidades públicas del país, en la SEP, Salvador Jara también percibe una remuneración mensual bruta de 194 mil 708.34 pesos, su sueldo neto es de 132 mil 910.36 pesos señala la clave de puesto H11, que le corresponde como subsecretario y empleado de confianza de la dependencia federal.
Su salario en la SEP cubre un seguro institucional, uno colectivo para el retiro y gastos médicos de hasta 333 salarios mínimos. Prevé que al momento de su separación obtendría una compensación por separación del servicio público de 2% a 10% del salario base.
Además cuenta con su prima vacacional, de antigüedad, una gratificación de fin de año y ayuda de despensa de 565 pesos, entre otros.
Frente a esa situación personal de Jara Guerrero, está la de la institución. En una reunión del 4 de diciembre con legisladores michoacanos del Congreso local, el rector de la Universidad Nicolaita, Medardo Serna González, dijo que la situación financiera de la universidad se deriva de problemas estructurales como prestaciones y plantillas no reconocidas por el modelo de la SEP, que la universidad dejó de recibir recursos cuando se hizo gratuita en 2010.