Ante las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la nueva Reforma Educativa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que si por el camino del diálogo no se llega a un acuerdo, está dispuesto a dejar las cosas tal y como estaban antes de la legislación promulgada por el expresidente Enrique Peña Nieto en 2013.
Esta nueva propuesta, sin embargo, no convenció a los partidos de oposición en la Cámara de Diputados, que la calificaron como una “intromisión”.
Por su parte, la Coordinadora, destinataria de la propuesta, no dio una respuesta puntal, pero se refirió a otro planteamiento hecho por López Obrador en el sentido de que no permitirá que ningún grupo controle la nómina magisterial. En ese sentido pidió que se cubran los que considera adeudos pendientes.
En su mañanera de ayer, dijo: “voy a dejar las cosas como estaban, es decir, como funcionan los amparos, nada más que retroactivo (…) que se quede tal cual”.
Así, además del Plan A, que es la Reforma Educativa; el B, que es el diálogo para incorporar los puntos de la CNTE, ahora, hay una tercera alternativa que consiste en volver a la ley que regía en 2012.
Sin embargo, r estableció una limitante: el control de la nómina magisterial.
“No queremos que haya corrupción, no queremos que haya aviadores, porque vamos hacia la federalización de la educación”, señaló.
En respuesta a esto último, Eloy López, dirigente de la Sección 22 de la CNTE, rechazó que busquen el control de la nómina. Pero insistió que el reclamo es que se cubran pagos pendientes a los docentes.
Incluso, propuso una revisión a la nómina para que se concilien las plazas y horas laboradas, entre otros pendientes del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone).
El dirigente magisterial evadió responder al ofrecimiento de volver a la redacción que hasta 2012 tenía el artículo 3 constitucional e insistió en la propuesta de un encuentro directo con el Presidente: “nosotros preponderamos el diálogo”.
Por su parte, legisladores del PAN, PRD y PRI rechazaron lo planteado por el Ejecutivo al considerar que son actos de intromisión de poderes en los trabajos del Congreso y exigieron presentar propuestas en torno a la Reforma Educativa.
El líder del PVEM, Arturo Escobar, consideró que no se puede impulsar el retorno legislativo, mientras que el PT apoyó al Presidente en medio del silencio de Morena. A su vez, el coordinador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, dijo que la obligación del Congreso es escuchar a todas las partes, lo que ya ocurrió en un Parlamento abierto en el que se recibieron más de 200 propuestas y ninguna corresponde a la CNTE, por lo que enfatizó que la Cámara baja debe continuar trabajando con 17 iniciativas y un dictamen sobre este tema.
“Las afirmaciones del Presidente son lamentables e inadecuadas porque el Poder Legislativo tiene sus propios mecanismos para funcionar, él tiene derecho de presentar sus iniciativas, como lo hizo con la iniciativa de Reforma Educativa, pero el Congreso no recibe indicaciones y eso es una intromisión”, afirmó Verónica Juárez, líder del PRD en San Lázaro.