La agenda del gobierno Federal para conseguir la paz en el país, prometida hace cinco años, “parece no tener rumbo cierto”, consideró la Arquidiócesis Primada de México a través del editorial del semanario religioso Desde la fe.
“Lo que parecía un triunfo en la palma de la mano se ha transformado en la peor de las crisis. Esta situación se agrava cuando, en la guerra de cifras, se presumía de un avance certero en este rubro, pero las cosas van a la deriva”.
El texto cuyo título es “Seguridad, cada vez peor”, retomó datos del Sexto Foro Nacional “Sumemos Causas. Por la Seguridad, Ciudadanos + Policías”, los cuales indican que “24 millones de mexicanos – uno de cada tres adultos – fueron víctimas de algún delito. Todos los crímenes de alto impacto van a la alza. Como ejemplo el robo con violencia también tuvo un incremento de 38% en el último año. Y a decir del incremento en homicidios dolosos 2 mil 300 asesinatos mensuales. Esto último haría que, al final del sexenio, haya 24 homicidios por cada cien mil habitantes. Es una masacre de proporciones bélicas”.
El artículo recordó que desde que inició la presente administración, el gobierno se comprometió a implementar acciones en trabajar por un México en paz, poniendo este tema en su agenda central, “lo que ha preocupado a muchos ciudadanos y expertos en la materia debido a los altos índices de criminalidad, a pesar de los ensoberbecidos logros y supuestos grandes golpes asestados a las bandas criminales”.
La iglesia lamentó que los mexicanos no deban protegerse sólo del delito de homicidio que, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de enero a octubre del presente, casi 24 mil personas fueron asesinadas en México, sino de otros ilícitos que ponen en riesgo la seguridad e integridad de miles de víctimas, en su mayoría ciudadanos humildes que no tienen presencia ni renombre públicos.
“Ante los hechos, la reacción de las autoridades fue más bien como la de un boxeador que recibe tremenda golpiza, esperando ansiosamente el fin del round. Cierto reclamo de bullying, ese acoso físico o psicológico al que someten a un alumno indefenso, fue la mejor arma evasiva del gobierno, en contraste con el difícil panorama de la seguridad pública, admitiendo de alguna manera lo que se perfila como el fracaso de los principales ejes de esta administración”.
El editorial subrayó que la primera responsabilidad de un gobierno es otorgar garantías de seguridad a la sociedad. “El marco legal de este país así lo atribuye al Estado mexicano al que le ha dado las fuerzas armadas y de seguridad para defender la integridad de la patria y sus ciudadanos. Si la autoridad solicita a la sociedad civil aportar ideas, como ha ocurrido, para acabar con la inseguridad, en nada abona que un simple dicho de hacer bullying venga a ser la mejor defensa para lo que no se ha podido hacer”.
La arquidiócesis encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, reconoció la lealtad de todos los militares y policías por su labor, “sin embargo, la capacidad política debe superar la resignación, acabar con la desmedida corrupción y afrontar al crimen sin transigir con la impunidad. Más que bullying, requerimos de autoridad y decisión”.