Durante la ceremonia luctuosa de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y del senador Rafael Moreno Valle Rosas, asistentes gritaron “asesina” y consignas de “justicia” a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien acudió en representación del gobierno federal.
La funcionaria recibió rechiflas y gritos de “fuera” de algunos de los presentes luego de que el jefe de oficina del gobierno estatal, Luis Banck Serrato, diera un discurso en el que exigía que se esclareciera la muerte de ambos políticos y enfatizara la exigencia de que hubiera justicia.
“A pesar de las agresiones de diversos actores en contra de su equipo y de su triunfo (Martha Erika) nunca se dio por vencida. Por ello, en nombre de sus familiares, colaboradores y amigos, exigimos que se lleve a cabo una investigación profesional e independiente que no deje lugar a dudas de las causas del accidente”, dijo Banck Serrato.
“Exigimos justicia quienes los conocimos, quienes los queremos, quienes creemos en sus causas, nos reclaman la paz que Puebla y México merece. Martha Erika pensaba que las campañas quedaron atrás y que era hora de la reconciliación”, agregó.
Sin embargo, algunos de los asistentes mantuvieron su abucheo con gritos de “Fuera Morena”.
Tras los discursos se llevaron a cabo cuatro guardias de honor de familiares y funcionarios, la primera encabezada por la propia Sánchez Cordero y el exgobernador Antonio Gali Fayad, así como Jesús Rodríguez Almeida, encargado de la gubernatura de Puebla. También se tuvo un minuto de silencio en honor a las víctimas del siniestro.
Alonso, gobernadora de Puebla, y Moreno Valle, su esposo, exgobernador de la entidad y senador por el PAN, fallecieron el lunes 24 de diciembre cuando el helicóptero en el que viajaban se desplomó.
La mandataria tomó posesión apenas hace 10 días, después de un largo conflicto poselectoral en el que estuvo enfrentada con el candidato de Morena, Miguel Barbosa.