"Aunque no me dejen entrar a mi casa, no cederé a manifestantes que no tengan la razón", dejó claro el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Al confesar que el día de ayer un grupo de manifestantes acudió hasta su casa para manifestarse contra el presupuesto, indicó que no será rehén de nadie ni se dejará intimidar por personas que no tengan la razón.
"Yo fui opositor durante muchos años y nunca fui a protestar a la casa de un servidor público. Si no tienen razón, aunque me impidan entrar a mi casa no voy a ceder, no voy a ser rehén de nadie. Estoy acostumbrado a las protestas, no me espanta, no me asusta".
Al señalar que sus asesores le recomendaron ingresar por la puerta de atrás, López Obrador aseveró que no lo hizo y prefirió enfrentar la situación; sin embargo, no cedió a "moches".
En este tema, aseguró que en pasadas administraciones priistas los manifestantes estaban acostumbrados a presionar al gobierno y recibir dinero, cosa que dijo, no hará él.
No obstante, aseveró que es respetuoso de los derechos de los mexicanos al manifestarse.
"Son muy propias las manifestaciones por el presupuesto, hay que atender a todos".
En otro orden de ideas, reiteró su compromiso durante campaña y apuntó que para las personas con discapacidad serán destinados aproximadamente 12 mil millones de pesos.
Aseveró que no habrá intermediarios al momento de entregar el apoyo, por el contrato, se hará de manera directa para asegurarse que el dinero llegue a las manos correctas.