Si los servidores públicos están en desacuerdo con la reducción de salarios, existe el sector privado, indicó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante la ronda de preguntas, posterior a su conferencia de prensa, consideró deshonesto que haya quienes quieran ganar 600 mil pesos mensuales, mientras el país vive en pobreza.
Sobre las protestas y amparos interpuestos en contra de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, lamentó las declaraciones de quienes aseguran que al haber una reducción de sus ingresos, la corrupción incrementará.
"Es un acto de deshonestidad. Es mi punto de vista, yo respeto el derecho a disentir, hay que ver cuánto ganan los servidores públicos en otros países. No sólo de pan vive el hombre".
López Obrador añadió que no sólo los jueces y magistrados del poder Judicial se verán afectados, pues él ganará 40 por ciento menos de lo que percibía el ex presidente Enrique Peña Nieto.
Pese a lo anterior, se dijo respetuoso de las manifestaciones y amparos de trabajadores que piden no haya decremento en salarios, sin embargo argumentó que fue parte de sus promesas de campaña para que haya "justicia laboral ".
Con ello, consideró que serán los tribunales encargados de atender los más de 3 mil amparos que han interpuesto trabajadores del poder Judicial ante dicha ley que establece que nadie puede ganar más que el presidente de la República.
"Hicimos el compromiso de bajar los sueldos de los altos funcionarios públicos para aumentar los sueldos de los servidores públicos de abajo que ganan muy poco", justificó.
Insistió que en su gobierno se aplicará una política de austeridad, pues con ello también se podrá aumentar el sueldo de los que menos ganan.
"El presidente Juárez decía que el servidor público tenía que aprender a vivir en la justa medianía, por eso la diferencia entre funcionario y servidor. Morelos, siervo de la nación, decía que el servicio público no es para hacer dinero es para servir a los ciudadanos".