Fuerzas federales y estatales reforzaron la seguridad en la región noroeste de Chihuahua, tras los asesinatos de la candidata a regidora por el PRD, Liliana García, y del líder municipal del Partido Encuentro Social (PES), Eduardo Aragón Caraveo. Además, de que vehículos, viviendas y negocios de perredistas fueron atacados y calcinados.
El fiscal estatal, César Peniche Espejel, informó en un comunicado que un mayor número de elementos policiacos realizarán patrullajes de prevención y vigilancia en los municipios de Ignacio Zaragoza, Gómez Farías, Galeana, Buenaventura y Casas Grandes.
"Estamos fortaleciendo la estrategia, nuestra tarea es garantizar las condiciones de seguridad, ya que es obligación de los tres niveles de gobierno dar certeza y tranquilidad a la ciudadanía; por lo que a estas acciones se sumarán la Policía Federal y el Ejército Mexicano", expresó.
El fiscal señaló que se trabajan en las indagatorias correspondientes, sin descartar ninguna línea de investigación. Aseguró que analizan los entornos, amistades y las actividades que llevaban a cabo, sin descartar, la política.
Peniche Espejel dijo que existen condiciones para que el proceso electoral se desarrolle oportunamente, tanto en Ignacio Zaragoza como en cualquier Ayuntamiento; para lo cual se definen los protocolos de coordinación y detectan aquellos puntos que requieran mayor atención.
"Tenemos constante diálogo con las autoridades electorales, hemos trabajado de manera permanente y coordinada con el INE e IEE, revisamos los escenarios para los próximos comicios y en lo que respecta al Estado, realizaremos las acciones necesarias para que las elecciones se efectúen de manera normal y satisfactoria", dijo.
Aseguró que la fiscalía, en coordinación con la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional, desplegó un operativo para localizar a los agresores.