Parece una profecía negra. Un hombre atado de pies y manos con una cuerda ensangrentado, aún se mueve mientras recibe golpes.
El rapero QBA mira sus manos ensangrentadas. Lo baña en gasolina y le prende fuego. Una de las frases dice "la oscuridad les va a gustar".
El video se llama "Descansen en paz", es un rapero QBA, quien este martes, se dio a conocer, confesó haber disuelto a tres estudiantes de cine en ácido.
La grabación subió a la plataforma de Youtube en 2016 y hasta la noche de este tenía más de 340 mil reproducciones.
Una parte de la letra dice así:
"Mi voz será la casa de que descansen en paz para que se atormente la oscuridad, pero les va a gustar.
"Como si fuera de su gusto lo que hago les dirán más y con gusto les regalo la otra mitad le va a encantar".
"Pa' qué disparos baje su arma baje tecla, para qué la violencia, para qué la delincuencia
"La adolescencia está mirando lo que hacemos, mejor venga a mi casa lo invito ahí vemos qué hacemos".
Su canal tiene 122 mil suscriptores.
¿Qué pasó?
Y aunque deshacerse de los cuerpos es una táctica utilizada por la delincuencia para hacer desaparecer a sus víctimas, la constatación de que éste fue el destino de unos jóvenes impactó con fuerza en México.
Los estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales identificados como Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, estaban filmando un proyecto para su escuela en una vivienda en las afueras de la ciudad de Guadalajara, una casa que era de la tía de uno de ellos y había sido utilizada por un grupo criminal antagónico llamado Nueva Plaza.
La tía presuntamente estaba implicada en un caso de tráfico de personas y prostitución en Guadalajara y en 2015 en ese lugar había ocurrido una detención.
También se habían visto ahí en el pasado vehículos con personas armadas.
“Sin saberlo, los estudiantes estuvieron en un lugar de grave riesgo” y estaban siendo vigilados por el Cartel de Jalisco, indicó el fiscal del estado, Raúl Sánchez.
De hecho, los dos detenidos eran las personas que tenían este cometido.
Cuando terminaron de filmar y subieron a un auto, los jóvenes fueron interceptados por seis individuos fuertemente armados que se identificaron como personal de la fiscalía y se los llevaron.
Uno de los estudiantes fue asesinado a golpes. A los otros dos los mataron después de torturarlos. Aparentemente, según las autoridades, sus captores los confundieron con integrantes de un grupo rival y querían sacarles información.
Los tres cadáveres fueron llevados a una tercera ubicación donde presumiblemente fueron disueltos en ácido sulfúrico.
La fiscalía encontró 46 barriles, algunos con restos de ácido y halló “material biológico” y manchas de sangre de donde se pudo hacer pruebas genéticas y cuyo ADN coincidió con el de dos de los estudiantes. También localizó uniformes, armas y credenciales falsas de policías con las que los atacantes engañaron a las víctimas.
México ya ha escuchado de historias similares sobre todo desde la detención en 2009 de Santiago Meza, más conocido como “El Pozolero”, quien está actualmente en prisión por ‘cocinar’ de esa manera a cientos de víctimas del cártel de Tijuana.
“Las palabras no alcanzan para entender la dimensión de esta locura. 3 estudiantes son asesinados y disueltos en ácido. El ¨porqué¨ es impensable, el ¨como¨ es aterrador”, denunció Guillermo del Toro, el prestigioso cineasta nacido en Jalisco.