A un año de la captura en Guatemala del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, la Procuraduría General de la República (PGR) y el gobierno de Veracruz han recuperado más de mil millones de pesos en efectivo y en bienes inmuebles, que el ex priista desvió del erario público a través de empresas fantasma operadas por una red de prestanombres.
Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Duarte de Ochoa, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, hizo mal uso de más de 35 mil millones de pesos durante su administración, lo que lo convirtió en el político con más irregularidades detectadas en el ejercicio del gobierno desde que se creó la ASF.
En una primera entrega, en 2016, la PGR depositó al gobierno estatal 250 millones de pesos y posteriormente, en enero de 2017, le reintegró 172 millones de pesos desviados a las cuentas de dos empresas privadas; en diciembre del año pasado, le devolvió 40 millones de pesos más.
En bienes inmuebles, la dependencia encabezada por Alberto Elías Beltrán y la Fiscalía General de Veracruz aseguraron en conjunto ranchos, casas, departamentos, cuentas bancarias y colecciones de arte, derivado de las investigaciones que llevan a cabo contra el ex priista, acusado de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Apenas el miércoles pasado, la PGR entregó al gobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, cuatro departamentos del edificio Pelícano, localizado en una zona exclusiva de Boca del Río, que eran propiedad de Duarte de Ochoa y que tienen un costo superior a los 10 millones de pesos.
Antes, el 26 de marzo pasado, las autoridades veracruzanas incautaron el rancho La Cartuja, propiedad del hermano del ex secretario de Seguridad Pública de la entidad, Arturo Bermúdez Zurita, uno de los operadores y prestanombres del ex mandatario.
Yunes Linares dio a conocer en ese momento que la propiedad se ubica en Naolinco y está valuada en 40 millones de pesos, sin embargo, su valor comercial se calcula en más de 100 millones pesos, puesto cuenta con un lienzo charro, canchas de fútbol y bádminton.
Tras la fuga de Duarte de Ochoa, en octubre de 2017, luego de solicitar licencia al cargo, la Agencia de Investigación Criminal de la PGR cateó cinco casas del ex priísta en la Ciudad de México, ubicadas en las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Coyoacán.
Días después, personal de Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF) de la PGR cateó y aseguró el rancho Las Mesas, en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México, aparentemente utilizado por Duarte de Ochoa como casa de descanso; en la propiedad, de unas 200 héctareas, presuntamente se invirtieron 200 millones de pesos del erario de Veracruz.
En noviembre de 2016, la Procuraduría General de la República informó el aseguramiento de 112 cuentas bancarias, cinco empresas y cuatro propiedades al ex mandatario.
Un mes después, el gobierno de Veracruz tomó posesión del rancho El Faunito, en el municipio de Fortín de las Flores, que tiene alrededor de 60 mil metros cuadrados y cuenta con una casa principal, con más de 15 habitaciones; está equipado con una cava con vinos nacionales e importados.
Según autoridades era otro de los lugares predilectos de descanso de Duarte de Ochoa, está valuado en mas de 200 millones de pesos.
El 20 de febrero de 2017, el mandatario Miguel Ángel Yunes dio a conocer el aseguramiento, derivado de una denuncia anónima, de una bodega en Córdova en la que se depositaron diversos bienes de su antecesor, Javier Duarte, y su esposa, Karime Macías.
Entre los objetos localizados se encuentran 17 obras arte, cajas con documentos relacionados con la planeación, preparación y ejecución de acciones para desvías recursos públicos en beneficio del ex gobernador y de sus cómplices.
“En cuentas bancarias tenemos más de 700 millones de pesos y cientos de millones de pesos en bienes inmuebles que se han recuperado para los veracruzanos”, señaló Yunes Linares.
Además, el mandatario afirmó que recuperó un avión Learjet 45 valuado en 40 millones de pesos y un helicóptero con costo de aproximadamente 25 millones de pesos.
Los terrenos, ranchos, mansiones y demás inmuebles los habría adquirido Javier Duarte a través de sus prestanombre, Moisés Mansur Cisneros, Javier Nave Soria, entre otros.