Con mucha discreción y a escondidas funcionarios y personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y del Gobierno de Estado Oaxaca recorren las viviendas dañadas de los damnificados de Juchitán por el terremoto del pasado 7 de septiembre.
Según funcionarios que prefirieron omitir sus nombres, el objetivo es verificar el “daño total” en aquellas viviendas que no fueron censadas o solamente recibieron el apoyo por afectaciones parciales.
Explicaron que estas visitas son parte de la respuesta que existe con las organizaciones sociales que exigen un nuevo censo y que también se incluye a las personas que fueron inscritas en el mes de noviembre cuando se entregaron las tarjetas Bansefi en el campo municipal de Beisbol de Juchitán.
Una de las trabajadoras explicó que el recorrido busca detectar a las personas que perdieron sus viviendas y que no fueron censados o bien a los que solamente se les integró por daño parcial cuando era total.
Una vez integrados los censos, las personas que logren ser beneficiarias no recibirán dinero en efectivo, sino que el apoyo para la reconstrucción de sus viviendas será por medio de constructoras que serán elegidas por medio de una licitación con el gobierno federal, con la finalidad de evitar malos entendidos y quejas como los que han ocurrido con las tarjetas Bansefi.
La personal de Sedatu no supo decir hasta cuando concluirá este censo, pero si aclaró que se está llevando a cabo con gran cuidado y prevención.