El exjefe policiaco José Humberto Rodríguez Bañuelos, La Rana, presunto homicida del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, sufrió un infarto que obligó a las autoridades a excarcelarlo del penal de máxima seguridad de Puente Grande y enviarlo al Hospital Civil de Guadalajara.
El recluso, ex gatillero del cártel de los Arellano Félix y quien lleva preso más de 16 años sin recibir condena por el asesinato del prelado y seis personas más en el aeropuerto tapatío el 24 de mayo de 1993, lleva más de un mes hospitalizado y resguardado por un importante dispositivo de seguridad.
Así lo confirmó la Dirección General del Centro Federal de Readaptación Social número 2 “Occidente” al juez cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal de Guadalajara, ante quienes familiares del reo promovieron una demanda de garantías quejándose de la deficiente atención médica que en el reclusorio se brindaba al imputado.
De acuerdo con el portal noticioso de Zeta, la autoridad penitenciaria informó que el traslado se hizo de manera urgente desde el 29 de diciembre, debido al infarto agudo de miocardio sufrido por el interno y quien se encuentra bajo la supervisión médica de la Unidad de Cuidados Coronarios del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.
La Rana ingresó al penal federal de Jalisco en julio de 2001, tras ser detenido en la ciudad de Tijuana, Baja California, bajo la falsa identidad de Carlos Durán Montoya.
En diciembre de 2015 fue trasladado al Cefereso 13 de Oaxaca y, a mediados de 2017, ganó un amparo para ser devuelto a Puente Grande.
Durante su estancia en la cárcel de máxima seguridad de Oaxaca, la salud del quejoso empeoró. Según juicios de amparo promovidos en esa entidad, La Rana padece de la vista, hipertensión y tiene problemas en uno de sus pies que está en riesgo de ser amputado.
Además del homicidio del cardenal Posadas, el ex gatillero enfrenta diferentes causas penales por otros crímenes, entre ellos el del ex procurador de Jalisco, Leobardo Larios Guzmán.